XVI Pan American Games - Day 12 GUADALAJARA, MEXICO - OCTOBER 26: R Furtado Sawyers of Costa Rica competes in the men's hammer throw final during Day 12 of the XVI Pan American Games at Telmex Stadium on October 26, 2011 in Guadalajara, Mexico. Al Bello/Getty Images/AFP (AL BELLO)
El nombre de Nery Brenes Cárdenas quedará inscrito en la historia tica como aquel que puso en alto el nombre de la patria en tierras tapatías, llenas de gente buena que organizó unas justas continentales como las mejores.
Nery fue el punto de inflexión de una delegación variopinta, con atletas de gran experiencia y algunos que apenas llegaron a cumplir.
El limonense rompió los moldes. No se quedó, como la mayoría, con la frase trillada de que competían ante grandes potencias, con atletas mejor preparados y que disponen de todas las condiciones materiales para entrenarse.
No, Brenes no se refugió en los pretextos. Se clasificó en el tercer puesto del segundo
Ya en la definición de las medallas, el tico montó un galope incontestable para los rivales y cruzó la meta con un tiempo de 44:65, el mejor crono de su vida. Con ese oro superó 20 años de sequía, pues la última presea dorada conquistada por un tico la logró Sylvia Poll en La Habana, Cuba, en 1991.
Además, superó con creces las expectativas del Comité Olímpico Nacional, el cual tenía la meta de superar aquí lo hecho en las tres últimas ediciones: dos medallas de bronce, de la selección de futbol femenino en Winnipeg 1999 y de Deiber Esquivel (ciclismo de montaña) en Santo Domingo 2003.
También estrenó la nueva política estatal que premia a aquel atleta que conquiste un oro en una cita continental con ¢1.500.000, un monto para el que el atleta ya definió el mejor destino: su hijo Jaden.
Sí destacaron Sharolyn Scott (400 metros con vallas), Teobaldo
Pero no da para más. Un dato frío corrobora esta afirmación: ningún atleta costarricense consiguió hacer la marca mínima para asistir a los Juegos de Londres, siguiente parada del ciclo olímpico.
El caso más sonado fue el del domingo anterior, cuando Johnny Loría se retiró de la maratón a los 34:34 minutos y no pudo hacer las dos horas y 18 minutos que se requiere para la marca B. La A está en 2:15.
Hace bien el Comité Olímpico Nacional (CON) al estudiar su política de becas deportivas a partir de estos resultados, tal como lo anunció su presidente, Henry Núñez.
Si los recursos son escasos, se deben administrar de la mejor manera posible y si los resultados no son los óptimos, se hace preciso una revisión completa.
Esta es la primera vez en la historia que Costa Rica llega a unos Panamericanos con la mayoría de sus atletas clasificados (antes, casi todos eran por carta de invitación) y si lograron el boleto es porque tienen condiciones, tal vez no para ganar oro, pero tampoco para posiciones muy inferiores.
Además, para esta edición se estrenó la modalidad de becas olímpicas, mediante las cuales a algunos atletas de alto rendimiento se les asigna $1.000 mensuales y otros gastos para fogueos.
Eso también se analizará, de acuerdo con Núñez, quien aseguró que Costa Rica solo tiene seis atletas de calidad para competir en unos Juegos Olímpicos.
Una realidad que nos desnuda, pero que también nos describe con suma frialdad y gran precisión. Eso es hoy Costa Rica en el ámbito deportivo. Y solo Nery se escapa.