Una verdadera leyenda del karate Kyokushin/kan, como lo es el Maestro japonés Hatsuo Kaicho Royama, visitó Costa Rica para promover el arte marcial que durante los últimos 60 años le enseñó que lo primordial es la defensa personal y la eficiencia en el combate.
A los 75 años, Royama, quien inició en el karate a los 15 años, se convirtió en el discípulo más ferviente del doyo Mas Oyama, en Tokio, Japón, precursor del karate Kyokushin/kan, considerado el más duro del mundo al combatir sin elementos de protección y donde el vencedor es aquel que noquea a su oponente.
Royama, quien estuvo en el país del 24 al 29 de agosto, es reconocido por ostentar el grado más alto del mundo en esta disciplina (noveno dan), y como atleta fue múltiple campeón de Japón y subcampeón mundial. Es considerado el mejor maestro de esta disciplina, que lo practican alrededor del mundo aproximadamente 12 millones de personas.
Actualmente es presidente de kyokushin-kan organización a nivel mundial y de la KWU, Unión Mundial Kyokushin, razones de sobra para que su venida generara mucha ilusión en nuestro país.
Impulso a Costa Rica
Mauricio Carranza, instructor de la academia Tamashii en Guachipelín de Escazú y quien ostenta el cuarto dan de está disciplina, comentó que el tener Kaicho Royama en Costa Rica no solo es un gran aliciente para los practicantes de esta rama de las artes marciales, sino que en el ámbito de formación dará un impulso significativo a este deporte.
“En este seminario estuvieron más de 180 participantes de once países. Fue un sueño hecho realidad porque la presencia del Maestro Royama nos permite en el futuro certificar a los karatecas de la región en Costa Rica y ahora no deberán viajar hasta Japón para alcanzar su ascenso en los diferentes niveles (dan) o cinturones”, manifestó Carranza.
“En el plano personal fui seleccionado para la presidencia latinoamericana de karate Kyokushin/kan, que va desde México hasta Chile. El Maestro Royama se mostró muy feliz por el nivel en nuestro país, nos felicitó e incluso nos dijo que estábamos a la altura de los competidores de Europa, lo que demuestra que hemos progresado mucho”, agregó.
El atleta y dirigente costarricense explicó que durante la permanencia del maestro nipón compartió con instructores y alumnos, a los cuales les recalcó la importantcia del budo karate, o arte marcial que impone la defensa personal y el manejo del carácter sobre la participación en torneos competitivos.
“Incluso en los combates el ganador no celebra por respeto al adversario”, dijo Carranza, quien trabaja fuerte en proyectos a mediano plazo.
“Tenemos planeado en el 2024 ser la sede de la Copa Latinoamericana, que será clasificatorio al Mundial del 2025 en Japón. Es un campeonato muy especial, porque para nosotros lo importante es mostrar un buen nivel”.
“El tener a Kaicho Royama para nosotros fue un milagro financiero, porque en gran parte se dio gracias a los patrocinadores, como la empresa Faco, y fue un gran honor porque después de la covid-19 es la primera ocasión en que el gran maestro sale de su país. Además consolidarnos un puesto dirigencial muy importante en la regional, lo que nos compromete todavía más”, acotó.