La Vuelta Ciclística a Costa Rica Telecable en su edición número 57, es más que embalajes, fugas, victorias de etapa o vestir la camiseta amarilla.
Es más que soportar el rigor de los fuertes ascensos, tener el valor de descender a tumba abierta o pedalear a pesar del cansancio que se acumula a través de 10 días de competencia y donde no se puede trastabillar y darle ventajas al rival cuando el dolor y las caídas son parte de un largo día.
Detrás de cada uno de los pedalistas hay historias de determinación, coraje y esfuerzo por superarse, donde las familias son los pilares para lograr los objetivos y cumplir las metas que se ha propuesto cada uno de los corredores que tomaron la partida el pasado 16 de diciembre.
El giro a la tica demuestra que el deporte de los pedales continúa seduciendo a los costarricenses, quienes con paciencia esperan ansiosos, a la vera del camino, el paso de la caravana multicolor que se desplaza por la mayor parte de nuestro país.
Hoy en día el ciclismo es la única disciplina que va a todas las rincones del país, donde no se cobra una tarifa o un boleto para vivir las emociones de cada largada, ṕor lo que se puede apreciar a los aficionados listos para mirar por algunos segundos el paso fugaz de los ruteros que afrontan con valentía cada una de las extensas jornadas de competencia.