Londres. AFP Si había dudas de que Jamaica es la mayor potencia del atletismo mundial, ayer todas ellas quedaron disipadas.
El equipo caribeño dio una última muestra de maestría en los relevos de los 4x100 masculinos, en los que se colgó la medalla de oro, con lo que revalidó su primera posición obtenida en Pekín 2008.
Bolt y compañía pusieron en pie al Estadio Olímpico el día en que acababan las pruebas atléticas.
Tras el oro del bicampeón en los 100 y los 200 metros –junto con la plata y el bronce también jamaiquinos–, solo les faltaba alcanzar un récord olímpico y de eso se ocuparon en los relevos.
El equipo formado por Nesta Carter, Michael Frater, Yohan Blake y Usain Bolt batió la marca de Estados Unidos, que con Trell Kimmonds, Justin Gatlin, Tyson Gay y Ryan Bailey, logró la medalla de plata y se impuso a Trinidad y Tobago, que obtuvo la de bronce tras la descalificación de Canadá.
La plusmarca anterior pertenecía al equipo jamaiquino que, exactamente con la misma formación que ayer, consiguió el año pasado en Daegu el título mundial.
Jamaica y Estados Unidos habían corrido en marcas parecidas las series: 37.39 los antillanos, y 37.38 –récord nacional– los norteamericanos; pero el equipo amarillo había reservado a Bolt en la primera ronda. La presencia del Relámpago en pista desequilibraba el duelo, aun cuando los jamaiquinos no podían contar con Asafa Powell, miembro lesionado del equipo.
Bolt no descartaba un nuevo récord mundial y no hablaba de farol. Por la calle seis, Nesta Carter puso al equipo a la cabeza en la primera curva y las transmisiones del testigo se fueron sucediendo sin errores hasta dejar al rey del sprint el honor de ejecutar a Bailey, que había recibido casi emparejado con él.
Lo más llamativo es que los jamaiquinos le rebanaron 20 centésimas a su récord, pese a que la entrega de la última posta –de Yohan Blake a Bolt– no fue la más limpia.
Después fue la hora del espectáculo, con el típico derroche de celebración de Bolt para deleite de la concurrencia en el Estadio Olímpico. Horas antes, ya el público había vibrado cuando el ídolo local Mo Farah ganó los 5.000 para completar un doblete en las pruebas de fondo.
Bolt se enfrascó en una discusión con los jueces al querer quedarse con el bastón amarillo como un recuerdo, pero al final no tuvo más remedio que devolverlo. Ya después tuvo tiempo para desbordar su alegría con su pose de rayo, junto a Blake, Nesta Carter y Michael Frater.
Y así es como Bolt baja el telón a su secuela olímpica. En Pekín, hace cuatro años, ganó tres oros con tres récords mundiales.
El relámpago no derribó sus plusmarcas de los 100 y 200 metros, pero su superioridad se manifiesta al convertirse en el primer hombre de la historia de los Juegos que revalida esos títulos.
Femeninos. Después del récord mundial de las chicas estadounidenses, la final masculina de relevos 4x100 servía en bandeja a Jamaica la oportunidad del desquite.
Las estadounidenses lo hicieron todo: ganaron el oro y lograron el doblete al vencer en los relevos de 4x400 y 4x100, donde establecieron un nuevo récord mundial.