Gerente del Estadio Nacional renuncia por ‘grave imprudencia’

El gerente del Estadio Nacional, Édgar Barrantes, presentó su renuncia irrevocable e inmediata este viernes tras admitir un “grave error” durante una licitación para contratar la seguridad del recinto.

La junta que administra el estadio decidió aceptar las razones de su dimisión y ahora buscará nuevos candidatos para el puesto.

Barrantes aduce en su carta que cometió una “grave imprudencia” en la contratación de una empresa fija para la seguridad del estadio. El proceso se inició desde noviembre y respondía a la necesidad de evitar sucesos como el que ocurrió durante el juego entre Cartaginés y Alajuelense, según explica Barrantes.

“Yo no tengo ninguna injerencia en esa selección, de eso se encarga el Banco Nacional”, el cual maneja el fideicomiso por medio del cual se administra el estadio.

El banco ya había tomado una decisión y solo faltaba ratificar la adjudicación. Fue entonces cuando Barrantes comete el error: Decide hablar con una de las empresas no favorecidas por la licitación y comentarle el estado de esta.

“Fue un tema de confianza. Esta era la empresa que nos había estado ayudando durante los últimos dos años. Ellos grabaron la conversación y aducen que yo intenté beneficiar a otra empresa”, relata Barrantes, quien estuvo solo 22 meses en el puesto de gerente.

Telenoticias, por su parte, informó anoche que el caso está relacionado a una denuncia por aparente tráfico de influencias que se tramita en la Fiscalía de Pavas.

Tanto Barrantes como la Junta Administradora del Estadio Nacional dicen que no han sido notificados de ningún caso judicial.

Esta denuncia habría sido presentada por la empresa Isaseca, que se encarga de la seguridad de gran cantidad de eventos deportivos, entre estos, el Mundial Femenino Sub-17 Costa Rica 2014.

“No tengo ningún temor de una denuncia, pueden venir a investigar que yo sé que yo no recibí ningún beneficio”, dijo el exgerente.

Los miembros de la Junta Administradora se negaron a dar declaraciones y dijeron que solo su presidente Juan Carlos Crespo podía hablar. La Nación intentó contactarlo pero este mantuvo su celular apagado durante toda la tarde.

Se contactó a la empresa Isaseca para conocer más a fondo su denuncia pero las personas que contestaron dijeron no poder declarar sobre el tema .