Gineth Soto decidió retirarse de su aventura rumbo a la cima del Everest pues está muy agotada, según informó ayer su esposo.
El pasado miércoles fue el último día de ascenso por la montaña en la que vivió las últimas seis semanas. Así lo explicó Michael Buturla, su marido, en entrevista telefónica con
“(Gineth) está muy muy cansada, realmente cansada. No está lo suficientemente fuerte para hacer todo el camino hacia la cima y regresar segura a la base”, dijo Buturla cuando se le consultó sobre el estado de la alpinista.
Soto llegó a Nepal a finales de marzo y a principios de abril inició con el proceso de aclimatación en la montaña, el cual se vio interrumpido por una bronquitis que la mantuvo en reposo durante más de una semana. A pesar de que recuperó su salud y continúo la expedición, su esposo mencionó que el cuerpo aún le resentía las dolencias.
“Ella no ‘asaltará’ la cumbre este año. Ha tomado la decisión de retornar al Campo Base”. Esa fue parte de la publicación que se hizo la madrugada del jueves en la red social Facebook.
Según Buturla, Gineth lo llamó el miércoles para contarle sobre su abandono. Ahora espera que regrese a Estados Unidos, donde residen, a finales de este mes.
Aún así el equipo se mantuvo a la espera por la ventana de buen clima y esta semana abandonó el Campamento Base e inició el ascenso a los campos Uno, Dos, Tres e inclusive el Cuatro, pues al menos uno del equipo ya conquistó la cima. Así lo anunció IMG ayer en su página de Internet.
Uno de los compañeros de expedición de la tica y otro alpinista de un grupo aparte murieron en las últimas semanas en la montaña.
Esta es la segunda ocasión que Soto intenta subir los 8.848 metros del Everest. Su primera expedición fue en el 2008, cuando alcanzó 7.100 metros. Se estima que este año alcanzó una altura similar.