Parrita. El furibundo grito con el que Carlos Andrés Brenes coronó la primera victoria suya en una Vuelta a Costa Rica fue también el ansiado botín que desde el primer día persiguió el BCR-Pizza Hut en esta edición, un podio que más que un objetivo era ya una necesidad.
Fue el justo premio para un conjunto cargado de juventud que una vez más llegó al giro con ese cartel de proceso y que ya había estado demasiado cerca con Fabricio Quirós en Liberia y Andrés Alpízar en San Ramón; ambos, solo un hombre por detrás de la gloria final del día.
Eso lo tenía demasiado presente Brenes cuando enfiló el sprint final hacia la meta en Parrita, los últimos kilómetros de una longeva fuga que se había corrido al ritmo de los extranjeros y que ahora le tocaba a él rematar por el orgullo de esa histórica fábrica de campeones que siempre ha sido Pizza Hut.
Por eso la conquista le sabe más al hijo del legendario Andrés Brenes, porque no solo iba para un equipo al que el panorama se le complicó demasiado en los últimos años sino también para todos aquellos compañeros caídos bajo la nefasta sombra del dopaje.
Fue también un golpe de historia, que convirtió a los Brenes en la primera pareja de padre e hijo que logran celebrar una victoria de etapa en la vuelta grande al país: el primero con sus cinco triunfos entre los años de 1984 y 1994; el segundo, con el estreno en esa selecta lista el día de ayer.
Orgullo. Ese cúmulo de festejos no se ocultó en el seno del BCR-Pizza Hut, donde el técnico Albin Brenes habló con la ilusión de quien parece dejar atrás lo peor para empezar a recibir algo de renta.
“Gracias a Dios que nos tiene aquí, que nos tiene con salud para ayudarle a Carlos y a los demás muchachos. Ya él (Carlos) superó al tío: yo nunca pude ganar una etapa”, afirmó entre risas el técnico.
El experimentado estratega, quien una vez más dejó entre ver el frágil terreno por el que camino ante la posibilidad de que los patrocinadores abandonen el proyecto, reconoció que trabajar con su sobrino no siempre es fácil, como no lo tampoco dirigir a su hermano.
“Ustedes no tienen idea lo difícil que es trabajar con la familia, es lo más duro que le pueda pasar a uno. Me pasó con mi hermano, en los primeros años yo peleaba duro con él, pero cuando dejamos de pelear las cosas empezaron a funcionar.
”Me está pasando igual que con Carlitos, lo he sancionado, se ha enojado la familia, de todo le hecho, no ha sido fácil, pero creo que ahora vamos mejor”, aseguró Albin.
“Como papá y como costarricense muy feliz, no es fachentear con el Brenes pero creo que el apellido siempre ha estado en la historia de este deporte en el país. Ahora Carlos está fabricando la suya propia, a pesar de que crecer a la sombra de un padre siempre cuesta muchísimo porque la odiosa comparación siempre llega”, dijo Andrés.
Brenes, además, añadió otro detalle: “Curiosamente yo gané mi primera etapa en mi segunda vuelta igual que Carlos hoy, vamos a ver qué pasa”. Colaboró en esta nota el periodista Cristian Sandoval.