Londres. AFP. Con pasmosa facilidad, el jamaiquino Usain Bolt y su compatriota Yohan Blake ganaron ayer en sus series semifinales en los 200 metros de los Juegos Olímpicos y confirmaron que la final de esta mañana es un asunto que les concierne únicamente a ellos.
Uno sacó el pie del acelerador después de la mitad de la carrera. El otro se frenó tanto que casi lo alcanzan sus perseguidores. No cabe duda de que Bolt y Blake, a media máquina, son infinitamente superiores al resto.
Bolt cronometró 20.18 casi trotando y Blake marcó 20.01 en una serie en la que disminuyó tanto la velocidad que por poco lo alcanzan Wallace Spearmon y Christophe Lamaitre.
“Lo importante es avanzar con la mayor facilidad posible. Estoy listo, esta es mi carrera favorita”, advirtió Bolt, quien busca convertirse en el primer atleta que revalida los títulos olímpicos de los 100 y 200 metros.
“Esa carrera fue como un paseo en el parque”, coincidió Blake.
Abandono sorpresivo. La sexta jornada del atletismo no fue tan buena para Dayron Robles. El cubano, campeón de los 110 metros con vallas en Pekín, no pudo revalidar su título en Londres. El caribeño ni siquiera fue capaz de terminar la final, al abandonar la carrera después de saltar la sexta valla y agarrarse la corva derecha.
Robles superó las semifinales sin problemas y poco después, en la final, tuvo problemas desde el arranque, sin el ritmo habitual y con gestos de dolor.
Entonces, el estadounidense Aries Merritt se colgó el oro apenas con una centésima por encima del récord olímpico del chino Liu Xiang, quien abandonó en las preliminares por una lesión.
El también cubano Orlando Ortega, quien tuvo un gran rendimiento en las series y las semifinales, terminó en la sexta plaza.
Otro latinoamericano que está haciendo una gran actuación es el ecuatoriano Álex Quiñónez. Con tan solo 22 años y debutante en unos Juegos, se clasificó a la final de 200 metros con el octavo mejor tiempo de las semifinales
En el femenino, Allyson Felix, tres veces campeona mundial de los 200 metros, finalmente conquistó el oro olímpico en la distancia, luego de haber terminado segunda en Pekín 2008 y Atenas 2004.
Los 400 metros vallas también vivieron su final de mujeres. La rusa Natalia Antyukh superó a la estadounidense Lashinda Demus.