La etapa reina del Tour de Francia provocó el hundimiento total de Tadej Pogacar (UAE) y despejó el camino final hacia París para que Jonas Vingegaard (Jumbo) revalide su corona ahí. Solo un imprevisto lo evitaría. Él ya es bicampeón virtual de la ronda gala.
De los ciclistas que siguen en carrera, nadie se quiere perder el tradicional paseo del triunfo por los Campos Elíseos pactado para el próximo domingo.
Andrey Amador tiene el firme propósito de estar ahí, como lo hizo en las ediciones de 2011, 2013, 2017, 2018, 2019 y 2020. Le restan pocos kilómetros para lograrlo y completar su sétima vez en la carrera por etapas de ciclismo de ruta más famosa del mundo.
En el día 17 de carrera, el tico culminó la etapa reina de 165,7 kilómetros entre Saint-Gervais Mont-Blanc y Courchevel en el puesto 104, a 36:33 del vencedor del día, Félix Gall (4:49:08). Y en la general, Amador se encuentra en la casilla 117, a 4:27:57 del líder Jonas Vingegaard (67:57:51).
Cada Tour de Francia ha tenido lo suyo para el costarricense, desde el primero, en el que se lesionó durante la jornada inaugural. Esa vez, aunque lloraba del dolor, fue capaz de completar las 21 etapas, dando una verdadera exhibición de coraje. Y a nivel mundial fue visto como un héroe.
Hubo otras ediciones en las que llevaba el overol de gregario de lujo, dándolo todo por su capo, como sucedió en 2013 para el podio de Nairo Quintana.
O lo ocurrido en 2017, cuando Amador anunció que se retiraba por primera vez de una vuelta grande porque el dolor que tenía en la rodilla era insoportable, pero unas horas después le ganó la partida a sus propios pensamientos y siguió en la carrera.
Este Tour en particular ha sido muy diferente para él, porque se vio muy combativo en las fugas de la semana pasada. Y eso fue parte de lo impredecible que resulta el ciclismo. Aquel infortunio de Richard Carapaz, con la caída que lo sacó de contienda en la etapa inaugural, destrozó los planes del equipo de Amador.
Lo ocurrido fue lo impensado para todos, porque un escuadrón que va con un plan firme de pelear la general jamás pintará en el peor escenario lo que pasó con el ecuatoriano.
Reponerse de eso no es fácil y quizás por eso es que el equipo se vio un poco desordenado hasta que cayó en cuenta de que podía tener protagonismo de otras formas y con chance para todos.
Algunos lo han aprovechado, como Neilson Powless, que peleó hasta donde pudo por la clasificación de la montaña. Era difícil que se dejara ese título, pero subió al podio en varias etapas por esa camisa de puntos rojos tan significativa en el ciclismo.
También hubo espacio de protagonismo para Andrey Amador, convertido ahora en uno de los veteranos del pelotón, a pesar de que pareciera que fue ayer cuando estaba en el bando de los novatos. Pero es que así es el ciclismo y la vida, los años van pasando.
El orgullo tico que milita en EF Education EasyPost llegó al punto en el disfruta del ciclismo de una manera distinta y se le nota en este Tour de Francia.
Siguen dos jornadas llanas en ruta de los Vosgos. 184,9 kilómetros entre Moûtiers y Bourg-en-Bresse para este jueves y 172,8 kilómetros pactados para el viernes entre Moirans-en-Montagne y Poligny.
El sábado será el último combo de ascensiones que recordará la etapa donde la campeona del mundo Annemiek van Vleuten sentenció el Tour de Francia Femenino en 2022.
Serán 133 kilómetros, pero con Ballon d’Alsace (segunda categoría), Petit Ballon (primera categoría), Platzerwasel (primera categoría) y otras tres cotas puntuables hacia Le Markstein.
Después de eso, solamente restarán los 115,1 kilómetros del domingo entre Saint-Quentin-en-Yvelines y París para cumplir la misión.
El Tour parece sentenciado en favor de Jonas Vingegaard. Otra buena carrera del danés, que fue cuarto este miércoles en la etapa reina, con el Col de la Loze, en la parte final, y el hundimiento de su rival esloveno Tadej Pogacar, al que saca ahora más de siete minutos, parecen haber acabado con el suspenso.
Cuando todos los expertos y aficionados aplaudían este Tour como uno de los más disputados de la historia, al sacar solo 10 segundos Vingegaard a Pogacar antes de las dos últimas etapas alpinas, todo cambió.
Vingegaard aparece como el ganador virtual del Tour a falta de cuatro etapas. El danés dio otra exhibición este miércoles en la etapa reina, la cuarta de las jornadas alpinas y la decimosétima de esta edición, en la que se impuso el austríaco Felix Gall (AG2r Citroen).
Mientras que Vingegaard fue cuarto, a 1:52 de Gall, su rival esloveno Tadej Pogacar (UAE) se hundió en el ascenso del duro Col de la Loze, a 14 kilómetros de la meta, entrando al final en el puesto 22, a 5:47 del danés.
“Estoy muerto”, dijo durante su vía crucis de la ascensión del duro puerto del Col de la Loze el esloveno en una conversación por radio con sus directores deportivos.
Por su parte, Vingegaard, tras la demostración del martes en la contrarreloj de montaña de 22,4 kilómetros, pegó la estocada definitiva en esta etapa de 165,7 kilómetros entre Saint Gervais Mont-Blanc y Courchevel, y saca ahora una ventaja a Pogacar de 7:35.
“Es una sensación de alivio, ya que tener más de siete minutos de ventaja es formidable. Pero todavía quedan etapas con trampa. Creo que Pogacar no abandona nunca y va a intentar algo y tengo que estar concentrado para reaccionar”, dijo Vingegaard.
Nada parece poder ponerse en el camino del danés para ganar su segundo Tour a los 26 años, después de haberse hecho con el primero en 2022, con lo que igualará el número de victorias de Pogacar, vencedor de la Grande Boucle en 2020 y 2021.
“No sé lo que pasó. Llegué al principio de la última ascensión completamente vacío. Comí bien, pero llegó hasta mis piernas. Estoy extremadamente decepcionado”, afirmó Pogacar, que había sufrido una caída poco antes.
“Si me recupero de esto, quiero ofrecer una victoria de etapa a mi equipo. Antes de la última ascensión, me dije que tal vez perdería mi segundo puesto, pero he contado con el apoyo de mi equipo y sigo segundo”, añadió el esloveno.