Orotina. En una remontada que se recordará por mucho tiempo, Orotina se sacudió de la desventaja de la ida (6-2) y se impuso a Borussia, 11 goles a 6, para dejarse el título nacional del futsal costarricense.
Los orotinenses hicieron la faena en su cancha y desde el “vamos” no se guardaron nada.
El juego tuvo de todo en esa primera mitad: alternabilidad en el marcador, dos expulsados para los locales, un penal, par de apagones y un calor en clima y ambiente que le puso a todos los presentes, sin importar si estaban en la cancha o en la grada, los nervios de punta y el corazón entre los dientes.
La interrupción por la falta de fluido eléctrico se llevó 51 minutos pero ni los actores ni el público se dieron por enterados: todos siguieron en lo suyo.
El partido se vio interrumpido cuando los desamparadeños vencían 2-3, a falta de 9:38 para el final de la primera mitad. Tras la reanudación, los locales, a pesar de tener un hombre menos en la pista, le dieron tremenda voltereta al juego y se fueron al descanso con un 5-3.
Un penal de Diego Vargas puso a los orotinenses a un tanto de la igualada en el marcador global.
No lo consiguieron en ese momento, pero sí cuando César Solís puso el 8-4 anoche, el 10-10 en el global..., y al Polideportivo de cabeza.
A partir de ahí nada detuvo a los locales para dejarse la corona.