Orestes Membreño, jefe de prensa de la Federación Salvadoreña de Futbol, indicó ayer que los aficionados costarricense no deben temer de ir al juego del 12 de octubre, pues la atención hacia ellos será de acuerdo a los procedimientos que impone la FIFA.
“No seremos malos anfitriones. Serán recibidos como lo hicimos con los de Guyana y México, de los cuales no tenemos ninguna queja por el tratado dado”.
Consultado por la molestia que mostró México, pues a sus jugadores no los dejaron dormir la noche antes del juego con bombetas y músico, Membreño indicó que eso es un asunto extradeportivo.
“Esta situación escapa de las manos de la Federación. Pero el hotel Real Intercontinental tiene ventanas a prueba de ruido”, aseveró.
Lo que sí apuntó como preocupante son los accesos al estadio Cuscatlán y la cercanía del público con los jugadores cuando están en la cancha. “Esto no es lo más adecuado”, dijo con inquietud.
Gabriel Campos, periodista del diario La Prensa Gráfica, reafirmó las palabras de Membreño.
“La Federación de El Salvador tomará todas las medidas necesarios para resguardar la seguridad de los costarricenses”, indicó.
Sostuvo que la Tricolor estará escoltada permanentemente por la Policía. “Por seguridad, no creo que haya ningún problema y todo se resolverá en la cancha”, dijo
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