Texas, EE. UU. AFP y EFE Sebastian Vettel sigue insaciable. Tras ganar anticipadamente el campeonato de la Fórmula Uno, ayer, superó el récord de mayor cantidad de triunfos consecutivos (8) en un año, al triunfar en el Gran Premio de Estados Unidos.
Vettel (Red Bull-Renault) superó de esta manera la marca de siete en hilo en una temporada que en el 2004 había establecido su compatriota Michael Scumacher .
El francés Romain Grosjean, de Lotus, llegó segundo, y tercero fue Mark Webber, de Red Bull.
La victoria fue, además, la duodécima de Vettel en la temporada y la trigésimo octava en su breve pero brillante currículum de apenas 119 carreras en la Fórmula 1.
También, éste fue su primer triunfo en Estados Unidos, dejando sólo el Gran Premio de Hungría como el único que aún no gana.
“Estoy sin palabras, sin palabras”, dijo un Vettel emocionado, en la radio del equipo Red Bull, mientras celebraba a bordo de su monoplaza tras la última vuelta.
Partiendo desde la pole, el piloto germano de 26 años controló la carrera desde la luz verde de inicio hasta el banderazo final, con una demostración cabal de habilidad y velocidad al volante.
Si Vettel gana el Gran Premio de Brasil el próximo domingo, igualará el récord de 13 victorias en una temporada, que estableció el legendario Schumacher en el 2004 con Ferrari.
Vettel lideró 54 de las 56 vueltas, dejando que el francés Grosjean liderara solo dos giros, ventaja que desapareció cuando fue a los pits para el cambio de neumáticos.
Grosjean (Lotus) entró 6,284 segundos detrás del líder, en lo que fue su mejor puesto en todo el año, mientras el australiano Mark Webber, compañero de Vettel, quedó tercero y conquistó el podio número 40 de su carrera.
Otro que celebró en la jornada fue el español Fernando Alonso, quien terminó quinto en la carrera, posición con la que se aseguró el subcampeonato de la Fórmula Uno en esta temporada.
“Estoy contento de ser subcampeón y el primero de los mortales”, afirmó el español al aludir a la superioridad exhibida por Vettel.