Tucumán, Argentina. Los españoles Marc Coma, en motos, y Nani Roma, en coches, sobrevivieron a la quinta etapa del Dakar, que se convirtió en la primera gran escabechina del rali.
Coma y Nani no solo aguantaron con firmeza los embates del rali más duro del mundo, sino que ganaron la etapa, escalaron hasta el liderato y abrieron un cómodo hueco con respecto a sus inmediatos seguidores.
Es difícil recordar en el Dakar latinoamericano una etapa con tantos problemas para los pilotos, penalizaciones e incidentes como la de ayer, entre los sectores de Chilecito y Tucumán.
Es evidente que los organizadores han diseñado este año una carrera más exigente que nunca, aunque varios participantes consideran que se les ha ido la mano.
En la categoría de motos, la jornada tenía 416 kilómetros de especial, aunque se suspendieron los 205 kilómetros finales debido a las altas temperaturas en la zona, que alcanzaron los 47 grados.
Coma (KTM) voló por un trazado de muy difícil navegación por culpa de las lluvias caídas los últimos días, con terrenos para todos los gustos: arena blanda, cauces de río y caminos pedregosos.
Jordi Viladoms (KTM) también estuvo acertado al elegir la ruta y llegó a más de 12 minutos de Coma, si bien el resto naufragó por tierras argentinas buscando puntos de control que parecían escondidos bajo las piedras.
El español Joan Barreda (Honda) comenzó como líder, pero perdió más de 40 minutos por una avería en el sistema de combustible.
Cyril Despres (Yamaha), campeón actual, tuvo problemas mecánicos y se perdió, lo que le costó casi 45 minutos. Además, fue penalizado con una hora por saltarse un punto de control y quedó a 2:23 horas del español en la general.
El chileno Francisco Chaleco López (KTM), otro de los aspirantes, se perdió y llegó al final del tramo cronometrado con 51 minutos de retraso.
Esta alocada etapa catapultó a Coma hasta el primer lugar de la clasificación del rali, con una renta de 41 minutos sobre Barreda y de casi 54 sobre Chaleco López.
Pese a ello, Coma avisó de que este ralli es más imprevisible que nunca y el mismo Barreda se negó a dar el brazo a torcer y dijo que aún se ve con opciones de ganar.
En la carrera de coches, Nani Roma sacó petróleo de una jornada en la que sus principales oponentes sufrieron lo indecible.
El español agradeció el trabajo de su copiloto, uno de los pocos que fue capaz de interpretar el libro de ruta sobre terreno traicionero.