Luego de la racha de dos victorias, hoy el Deportivo La Coruña vuelve a estar en una situación difícil en la tabla.
Estamos metidos abajo, pero también hay que ser conscientes de que estamos peleando por mantener la división; esa es una realidad.
Aún así usted sigue generando buenos comentarios.
Es bonito, pero lo que me importa es que del equipo se hable bien. Lo primero es que el equipo se salve y después lo demás vendrá.
¿Siente que el cierre de la Liga será la parte más tensa del torneo para ustedes?
Nunca se dijo que iba a ser fácil. Los partidos contra los grandes son importantes, pero ante otros rivales también es vital hacerlo de buena forma y ahora viene un calendario complicado ante equipos directos.
Personalmente, ¿dónde cree que está la clave del buen rendimiento mostrado por usted?
Me siento con mucha confianza, aunque tengo claro que aquí la competencia es tan grande que no permite relajarse.
¿Cómo hizo para no necesitar un periodo de adaptación? Desde que llegó tomó la titularidad y no la quiere soltar.
Sí y todavía me queda mucho por aprender y también por fallar. El fallo lo lleva a uno más cerca de dar con la tecla adecuada. Aquí estoy en un ritmo diferente, pero me he esforzado por estar bien porque es lo que el equipo necesita. Yo no podía valerme en la excusa de la adaptación para rendir acá; siento que las dos semanas que estuve sin competir me ayudaron.
¿Cuál es el aprendizaje, hasta ahora, del fútbol español?
Lo que sí he notado es que si uno no juega al 100 % de sus capacidades, el otro equipo te pasa por encima. Uno no se puede desconcentrar ni un solo segundo.
¿Y en su desempeño?
Hay detalles en mi juego que debo mejorar, pero indudablemente el crecimiento es notorio.
¿Qué tipo de detalles?
Tal vez cuando tengo incorporaciones ofensivas tengo que analizar mejor dónde hay desajuste nuestro en defensiva para la hora de regresar. Aquí los equipos te castigan muy fuerte si no estás bien parado.
¿No lo incomoda el reto que implica estar en La Coruña?
Puedo decir que estoy disfrutando mucho esto. Poco a poco el vacío deportivo que sentía se va llenando.