Belén se despidió ayer del sueño de clasificación a semifinales; sin embargo, recibió con alegría el haberse salvado matemáticamente del descenso, algo que hace unos meses sonaba titánico.
De todas maneras, lo primero no era una necesidad; lo segundo, sin duda, sí, por lo que todo su plantel podrá dormir con tranquilidad en los próximos días.
“No nos alcanzó para avanzar. Pero teníamos un objetivo primordial que era no irnos a Segunda. Nos motivamos, creímos en nosotros y lo sacamos adelante”, dijo el atacante Ariel Santana.
Ahora les quedará cerrar la campaña ante Uruguay, un duelo que todos coinciden en que deben cerrar de forma honorable.
“Hay mucha presión cuando se está abajo. No todos pueden jugar descensos. Ahora uno se siente libre. Será importante para buscar una victoria y acabar entre los primeros”, dijo José Daniel Varela.
El timonel Briansse Camacho, quien llegó a su banquillo en la fecha 12 del actual torneo para reparar los daños, expresó que no le gusta perder, pero que estaba feliz por cumplir con lo planteado cuando fue contratado: la salvación.
“Se hizo un esfuerzo grande en estos meses. Hubo un trabajo muy bueno. Lo logramos”, dijo.
Más arriba. Su extécnico y aún presidente, Vinicio Alvarado, también evidenció su satisfacción.
“Estar peleando abajo es desgastante. Estar salvados da gran calma. Permanecer un año más en Primera nos permitirá hacer las cosas mejor de lo que lo hicimos esta temporada”, adujo.
El dirigente reconoció que las dificultades las comenzaron a vivir en la primera vuelta del Invierno 2013, cuando solo hicieron cuatro puntos; no obstante, destacó la acertada decisión de dejar el cargo y poner a Camacho, con quien el que equipo repuntó.