En 1994 la expulsión de Evaristo Coronado ocupó los espacios noticiosos de radio, televisión y prensa escrita.
Para aquel entonces Facebook no existía, Twitter tampoco y el acceso a Internet era muy limitado en el país.
Aunque el revuelo fue grande, la magnitud sería otra de haberse presentado hoy por el impacto de las redes sociales.
“La noticia hubiera sido más explosiva ya que en aquel momento conmocionó mucho a la afición”, afirma Coronado.
Wálter Quesada es claro en que él hubiera sido el blanco de todo tipo de críticas.
“Si eso hubiera pasado hoy, hasta los mismos periodistas no me dejarían salir del estadio”, aseguró.
El silbatero añadió: “Hubiera sido una loquera y sobre todo muy peligroso para el arbitraje nacional. Estoy seguro de que el único que nos hubiese podido sacar de ese embrollo sería el mismo Evaristo, ya que con la sinceridad y humildad que le caracteriza tendría que salir en las redes sociales a pedir calma”.
Por otra parte, como mañana se cumplen 21 años exactos de la polémica roja, Quesada le obsequió a Evaristo una moneda especial otorgada por FIFA a los árbitros con gafete internacional.
“Esa moneda es la que utilizamos para rifar la cancha en juegos fuera del país”, le dijo Wálter.
“La tendré en un lugar especial”, le respondió el exgoleador.
Y se estrecharon la mano en señal de trato cerrado.