Redacción
"Es que se mejenguea mucho", argumenta el timonel morado Carlos Watson, cuando se le pregunta por la enorme producción de futbolistas del Caribe, que hoy representa el 51% de los jugadores que afrontarán la cuadrangular.
En la lógica de Watson, los niños y jóvenes limonenses juegan al fútbol durante tantas horas que llegan a pulir sus condiciones técnicas innatas. Juegan mucho y en buena cantidad, lo suficiente para crecer y llegar a abastecer a tres de los cuatro clubes que asumirán la fase decisiva de la Primera División.
En las planillas de Limón, Santos y Saprissa, hay más futbolistas de sangre limonense que de cualquier otra provincia. Si se contabiliza a Herediano, el de menor presencia, hay un total de 45 jugadores de formación caribeña entre un total de 87 que le harán frente a la etapa final del Verano 2017.
Limón FC es un ejemplo de que la cantera puede ser la base del éxito, ya que 20 de los 23 nacionales de la nómina surgieron ahí, es decir, un 87%. Santos no se queda atrás, pues los del Atlántico acaparan el 64% de la planilla.
El timonel guapileño, Johnny Chaves, hace énfasis en cómo los prospectos tienen espacio para desarrollar las habilidades motoras y menos distracciones que en la capital.
Los jóvenes todavía van a los ríos a jugar y en las tardes la mayoría de las plazas del cantón de Pococí lucen llenas.
"Aquí no hay un mall que les quite el tiempo a los futbolistas y también las habilidades técnicas naturales con que ya cuentan los jugadores de la zona", recalcó Chaves.
Base clave. En Santos y Limón, los futbolistas de la región son determinantes en el desempeño del club.
Por ejemplo, en el plantel guápileño destacan Wílmer Azofeifa, Raymond Salas y Edder Solorzano, tres juveniles.
En la Tromba sucede lo mismo. El once está compuesto por figuras como Greivin Méndez, Erick Scott, Shane Brown, Dexter Lewis, entre otros. Los hermanos Erick y Miguel Marín son los únicos jugadores ajenos a la provincia que son titulares en el equipo dirigido por Horacio Esquivel.
El sentido de pertenencia ha sido vital para los buenos resultados de ambas escuadras. Tanto Esquivel como Chaves han hecho hincapié en la necesidad de crear identidad para alcanzar buenos resultados.
Es probable que luego pierdan a algunas figuras, pues los clubes grandes les mejoran los salarios y los fichan.
Sin embargo, a la fecha, la producción en las bases ha alcanzado para disminuir el impacto de las bajas.
Por ejemplo, Limón perdió a los laterales izquierdos Waylon Francis en el 2012 y LeMark Hernández en el 2015. Actualmente tiene a Greivin Méndez y Michael Barrantes en el mismo puesto, ambos de buen rendimiento.
Mientras que Santos se quedó sin Kenneth Dixon, que fichó con la Liga, pero aparecieron Salas y Solórzano.
Saprissa también encontró soluciones en el Caribe. Con la llegada de los defensas de origen limonense Julio Cascante y Yostin Salinas suplió las ausencias de Adolfo Machado y Roy Miller, titulares en el torneo pasado.
La fórmula del éxito. ¿Cómo hace Horacio Esquivel para descubrir nuevos futbolistas? El método requiere de paciencia, mucho trabajo y sobre todo, ojo clínico.
Esquivel utiliza dos vías: como hizo casi toda su carrera de formador en las divisiones inferiores de Limón, conoce a la mayoría de entrenadores de la liga menor de los cantones y distritos caribeños. Estos lo llaman y le recomiendan jóvenes, que de inmediato observa y decide si tienen el talento para llegar a la división de honor.
La otra manera conlleva más tiempo. El entrenador aprovecha los sábados para visitar las plazas de los pueblos y así reclutar a nuevos jóvenes. Esquivel cuenta que, en ocasiones, se dirige a Puerto Viejo con su familia, deja a su esposa e hijos en la playa, y él se va a buscar prospectos en las zonas aledanas.
Asegura que ya tiene seis nuevos valores en la mira, ya que es probable que los clubes grandes le quiten algún jugador para reforzar su plantel.
"Acá (Limón) se encuentra de todo. Ya tengo listos a dos laterales izquierdos, uno derecho, un central, un volante y un mediapunta, este último va a dar de qué hablar", aseguró Esquivel.
Ciertamente, la esencia de encontrar buenos futbolistas está en las recomendaciones de terceros y en la confianza que les dan los entrenadores a los talentos de la región.
Por ejemplo, a Chaves le recomendaron al juvenil Denilson Mora, a quien hizo debutar el torneo anterior con 16 años y en esta campaña se ha convertido en una variante habitual.
Él proviene de la zona de Ticabán, que está a 28 kilómetros de la casa guapileña, pero un entrenador lo llevó a unas visorías, el estratega santista lo observó y rápidamente lo subió al primer equipo.
"Aquí la comunicación es fácil, y diferente a la ciudad. No tenemos 'ojeadores', pero sí somos abiertos para invitar a las prácticas a muchachos que destacan en los torneos de barrios y en los colegios", concluyó Chaves.
Jugadores de cada equipo provenientes de Limón:
Saprissa: Adrián Chevez, Julio Cascante, Dave Myrie, Jaylon Hadden, Yostin Salinas y Jaikel Medina.
Herediano: Keyner Brown y Heyreel Saravia.
Limón: Jairo Monge, Dexter Lewis, Bryan Cordero, Erick Samudio, JeMark Hernández, Jeikol Peterkin, Albin Benneth, Kareem McKlean, Kendrick Pinnock, Marvin Esquivel, Johnny Gordon, Alexánder Espinoza, Michael Barrantes, Shain Brown, Devon Green, Keyder Bernard, Ryan Bolaños, Steven Williams, Yuaycell Wright y Erick Scott.
Santos: Bryan Morales, Edder Monguío, Mauricio Salas, Pablo Arboine, Osvaldo Rodríguez, Wílmer Azofeifa, Youstin Salas, Denilson Mora, Raymond Salas, Edder Solórzano, Michael Barquero, Ariel Zapata, Kevin Masís, Starling Matarrita, Leonardo Adams y Denilson Masón.