Redacción
En la temporada 1989, cuando dirigió a Herediano por primera vez, Orlando De León sacó de su bosillo el dinero para contratar a un profesor de matemática que le ayudara a tres de sus pupilos a graduarse de bachillerato.
El técnico consideraba primordial que los futbolistas Kenneth Paniagua, Diógenes Moreno y José Luis Azofeifa se prepararan y obtuvieran el título.
"Él nos decía que quería jugadores integrales. Futbolistas que estudiaran e hicieran bien las cosas. En esa ocasión nos pagó un profesor que nos dio la materia y nos ayudó a estudiar para ganar el título. Ahorita esto le sirve muchísimo a uno", manifestó Paniagua.
El exvolante creativo debutó con don Orlando en esa campaña. Lo recuerda con un técnico muy detallista, que priorizaba el valor humano del futbolista, antes de su rendimiento en el campo.
"Te enseñaba como jugador, pero sobre todo como persona", añadió.
En esa oportunidad los obligó a ganar el diploma, a esforzarse en las aulas tanto como lo hacían en la cancha.
Ya en el campo de juego era exigente y minucioso. Le daba confianza al futbolista pero también le pedía el máximo esfuerzo.
"A mí me dijo un día: 'Kenneth, a partir de ahora usted será el '10' del Herediano'. Él me dio la oportunidad, pero también me exigió", comentó Paniagua.
"Él se arriesgaba con los jóvenes, no tenía miedo de hacer debutar a alguien si le veía proyección", concluyó Paniagua.