Muchos llegan, pero pocos realmente brillan. Eso resume el currículum de la mayoría de los 43 futbolistas del cantón central de Limón que estuvieron en Primera en la temporada 2012-2013.
¿Por qué la afirmación? Porque de ese número, apenas cuatro fueron campeones nacionales, “solo” 13 estuvieron en algún momento en la Selección y nada más más tres jugaron en el exterior.
En el primer grupo están Patrick Pemberton (cuatro títulos con Alajuelense), Esteban Maitland (uno con Brujas), Waylon Francis (dos con Herediano) y Érick Scott (tres con la Liga).
Tan pocos casos solo refleja que no muchos limonenses pudieron dar el salto a un equipo “grande”, que son los que concentran los cetros de monarcas.
En el segundo bloque, el de la Tricolor, también aparecen estos cuatro jugadores, aunque todos con realidades diferentes.
De Pemberton hay poco que decir. Es parte del grupo que irá al Mundial, si es que se clasifica. Con el duelo del martes ante Cuba en la Copa Oro llegó a 13.
Mientas tanto, Maitland solo actuó en la era de Hernán Medford y nada más (un juego), Francis (1) tiene gran potencial pero debe luchar para meterse en el grupo actual y Scott (27) ya cumplió su ciclo en la Mayor.
Eso sí, hay que mencionar que en la lista están Kurt Bernard (10), mundialista en Alemania 2006, Andy Furtado (9), fugaz figura en la eliminatoria a Sudáfrica 2010, y Yeltsin Tejeda (12), otro que tiene vía libre a Brasil.
Los otros que jugaron con la Sele son Donny Grant (8), Kareem McLean (2), Edder Nelson (1), Ricardo Harris (5), Delbert Cameron (3) y Kendall Waston (2).
Afuera. En el último apartado, los únicos que lograron vincularse al fútbol extranjero y no con mucho éxito fueron Henry Cooper (Murciélagos de México, en Tercera División), Furtado (Marathon de Honduras y Comunicaciones de Guatemala) y Scott (Shanghái Shenhua de China, Marathon, Firpo de El Salvador, y Columbus Crew y Chicago Fire de EE. UU.).
Hay muchos que no están en estos listados, pues apenas están iniciando sus carreras; sin embargo, todavía no dieron lo suficiente de qué hablar.
El tiempo dirá si pueden cambiar la estadística.