Una mañana gris fue la que vivió el defensor del Deportivo Saprissa Kendall Waston, después de cometer dos claros errores que a la postre se convirtieron en goles para el cuadro de Pérez Zeledón.
Se jugaban apenas cinco minutos de la primera parte cuando el zaguero perdió un balón frente a Jorge Gatgens, en la entrada del área. El generaleño lo aprovechó para marcar el primero a favor de su equipo.
Ya en la segunda parte, el morado cometió una innecesaria falta de penal que nuevamente le dio la ventaja a los sureños.
Waston no dudó en aceptar su responsabilidad en ambas jugadas, pero es claro en que esto no lo debe hacer perder la cabeza.
“Esto es fútbol, uno no puede pretender que todos los partidos sean perfectos, lastimosamente uno comete errores, pero de estos se aprende y se saca el carácter para seguir adelante. No se puede bajar la cabeza”, reconoció el futbolista.
Para bien del zaguero, su equipo pudo remontar el marcador y llevarse la victoria con un marcador de 4 por 2. La figura en esta recuperación fue el atacante Mynor Escoe, quien marcó tres de los tantos.
Waston contó que en la celebración de los goles le agradeció a sus compañeros por remendar sus errores durante el encuentro.
“En las anotaciones felicitaba a Mynor y le decía muchas gracias porque él me dijo que iba a dar lo máximo para acuerparme, y no solo él , sino todo el equipo y el cuerpo técnico. Por dicha al final se logró lo más importante, que fue el gane”, narró el espigado defensor.
Tras el segundo gol generaleño, los aficionados presentes en el estadio nacional empezaron a silbar a Waston cada vez que tocaba el balón, aunque poco antes de terminar el juego, cuando el Saprissa ya estaba arriba en el marcador, cambiaron los abucheos por aplausos.
“La afición está en su derecho de reclamar estas cosas, a mí me tocaba enmendar los errores con entrega y lucha”, concluyó el defensa.