Saprissa y Cartaginés abrieron el telón en la competencia internacional. El jueves se enfrentaron en partido del Grupo A de la Copa Centroamericana de la Concacaf, y el juego gustó; incluso, para algunos periodistas fue el duelo más atractivo que dejó la primera fecha del torneo centroamericano.
Varios periodistas lo calificaron de intenso y de ida y vuelta. Por eso, al terminar el compromiso y en la zona mixta, donde los jugadores atienden a la prensa, los comunicadores le preguntaron a los futbolistas por qué ese nivel de intensidad casi no se ve en los partidos del campeonato nacional.
Los actores creen tenerlo claro: el arbitraje tiene mucho que ver. Para ellos, en los choques a nivel de Concacaf, los jueces no pitan detienen el juego en cada falta y esto provoca que haya más fluidez en los encuentros. Es más, los jugadores le piden a los árbitros nacionales que no detengan tanto los partidos.
Melvin Matamoros de Honduras fue el juez del duelo entre Saprissa y Cartaginés y, aunque quizá algunas faltas sí debió señalarlas, es claro que el partido tuvo fluidez, intensidad y llegadas de los dos equipos a los marcos.
“Siento que en el país hay muy buenos árbitros y tal vez sería una iniciativa permitir que fluya un poco más el juego. El fútbol es de contacto”, dijo Esteban Alvarado, arquero de Saprissa.
Con él, coincidió su compañero Luis Paradela, quien resaltó que el fútbol actual es así, de mucho ritmo e intensidad.
“Es bueno que los árbitros de Concacaf dejen jugar un poco más. Aquí en el campeonato de Costa Rica se corta mucho el ritmo”, aseguró Paradela.
Darryl Parker, guardameta de Cartaginés y quien se lució con sus intervenciones, comentó que sabían cómo iba a ser el arbitraje.
“Hemos jugado varios partidos internacionales y sabemos cómo se maneja. A nivel local es diferente y a veces se para un poco el partido”, indicó Parker.
Ulises Segura, volante saprissista, opinó igual que Parker. Afirmó que con clubes o Selección han tenido la experiencia de jugar partidos de Concacaf y los jueces no detienen tanto el juego para señalar falta.
“Sabemos cómo son los árbitros en estos encuentros de Concacaf, dejan jugar más y para el fútbol es mejor así. Nos sentimos muy identificados con ese tipo de juego, hay mayor tiempo efectivo y para nosotros es mejor dentro de la cancha”, agregó Ulises Segura.
Entonces, cuál es la fórmula adecuada. ¿Es mejor que los árbitros costarricenses actúen como lo hizo Melvin Matamoros, o deben seguir como normalmente lo hacen en el torneo nacional?
Para el analista arbitral Ramón Luis Méndez, “darle fluidez al juego no es jugar sin árbitro. El central está para sancionar las faltas, y quienes deben darle fluidez a los partidos son los jugadores, que deben disputar el balón sin cometer falta. El árbitro está para sancionar, pero en el encuentro entre Saprissa y Cartaginés hubo como indecisión del árbitro, quien no se atrevía a pitar”.
Méndez añadió que el juez debe tener la claridad para ordenar el partido y señalar las faltas.
“Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre. Si hay una falta tranquila, normal, donde la continuidad del balón es lo mejor, no la pite; pero un empujón, una patada o una zancadilla, donde el jugador que lleva la pelota pierde la posesión del mismo, está en la obligación de pitarla”, resaltó Ramón Luis.