San Ana. Afincado en el inconsciente colectivo como un hombre que hizo la mayor parte de su carrera en la Segunda División, Rodolfo Arnáez busca, una vez más, el boleto a la máxima categoría.
A sus 34 años, y con 16 de estar en el futbol profesional, Arnáez forma parte del Belén que jugará la final de Segunda contra Cartagena.
Mas, disputar series definitorias para ascender no es algo nuevo en el libro del futbolista, quien suma tres cierres en la categoría.
“Se puede decir que del equipo –Belén– soy el que más experiencia tiene en finales de Segunda, he estado en Primera y Segunda División, pero sí, en la Segunda he disputado muchas batallas”, expresó Arnáez ayer por la mañana.
El volante de llegada no pudo estar ayer en la práctica matutina del equipo debido a que sufre de una contractura en los músculos gemelos de la pierna derecha.
La dolencia se presentó el domingo anterior, en el segundo compromiso de la final del torneo de Clausura ante Uruguay de Coronado, la cual ganaron los belenitas.
Nacido en Pozo de Agua de Nicoya, Rodolfo Arnáez ostenta una historia futbolística en la que desfilan 12 equipos, ocho de la máxima categoría y cuatro de Segunda.
Mas, aunque tiene más clubes en la clase mayor, la mayor parte de su carrera, y la más recordada, es que la lleva disputada en Segunda.
“He estado en los dos lados de la acera, al comparar, en Segunda los clubes se apegan más a la entrega y lucha, mientras que en Primera es más táctico, más sistemático”.
Arnáez tiene a su haber un total de tres finales en Segunda, con dos ganadas y una perdida.
“La primera de ellas fue en la temporada 1994-1995, cuando jugaba con Guanacasteca y el técnico era Orlando de León, esa se la ganamos a Carmelita”, recordó.
La segunda Arnáez la disputó con el extinto conjunto de Liberia, que en 1999 perdió su chance de subir contra Santos de Guápiles.
La última se dio en la temporada 2001-2002, de nuevo con la Asociación Deportiva Guanacasteca, que en ese entonces le arrebató el boleto de Primera a Cartagena.
“Esa vez la ADG era dirigida por Leroy Sherrier Lewis; ese equipo de Cartagena, al igual que el de ahora, era bastante compacto en todas sus líneas”, manifestó.
Ayuda familiar. Al referirse a la tirante situación que atraviesa Belén, equipo que no paga a sus jugadores desde hace cinco meses, Arnáez expresó que se ha sostenido por la ayuda de su esposa (Laura Rojas) y de su madre (Sira).
Rojas, quien labora como ingeniera de sistemas, es quien pone el 100% del sustento familiar.
“Es difícil, vamos a ver qué pasa en la final –contra Cartagena– porque estoy por terminar la licenciatura en Educación Física y quiero ejercer; no sé si me dedico a eso o sigo en el futbol”, apuntó.