¿Cómo maneja al grupo tras el bache en el rendimiento?
Eso no se deja (lo motivacional), lo hemos mantenido a lo largo del torneo y no es el momento de dejarlo; hoy (ayer) tuvimos una charla de unos 40 minutos, fue una retroalimentación después de que cada uno se haya ido para la casa y pensara qué es lo que está pasando. Hubo aportes muy interesantes, y yo creo que de todo esto salimos fortalecidos; entendemos que vamos para una etapa difícil, complicada para todos los equipos, tenemos que terminar de la mejor manera la fase de clasificación y es asegurándonos ese segundo lugar.
¿Son conscientes de que el domingo pueden dejar fuera a Alajuelense y, de paso, lavarse la cara?
Sí, se ve en esos dos sentidos. Primero está la necesidad nuestra de revertir esa historia que no está bien en casa, no podemos ser tan accesibles en casa; esto es raro porque, si vemos el rendimiento de visita, es totalmente diferente, si fuera algo parejo en que el equipo no da el resultado ni de visita ni en casa, la preocupación sería extrema.
”Pero en esto sabemos que con un triunfo como el del domingo podríamos dar un golpe importante, imagínese lo que es dejar fuera al campeón nacional, a un equipo que uno sabe que en esas instancias es muy peligroso”.
¿Les está afectando la presión de la afición cuando son locales?
Puede ser, eso también lo hemos analizado; si comenzamos a repasar qué ha pasado, ha sido el mismo patrón, que es estadio lleno, gente alentando, gente esperando triunfos y eso también lo hemos tratado de analizar. Nosotros no nos podemos dejar ni presionar ni tener ansias ni mucho menos, tenemos que dejar aparte el entorno, ya sea en casa o de visita
¿Cómo catalogaría un triunfo sobre la Liga?
Un golpe mental, no solo para el Cartaginés, sería también para los rivales; yo no sé, en esta situación uno podría pensar que los que vayan a clasificar a semifinales podrían estar diciendo que el rival más accesible es el Cartaginés por la situación que está viviendo, pues entonces el domingo sería un golpe importante de autoridad no dejando que entre a estas instancias el campeón nacional.
¿Cuánto influye la necesidad de asegurar la ventaja deportiva con el segundo lugar?
Mucho, ventaja es ventaja al fin, si están dando está posibilidad hay que tomarla, entonces nosotros teníamos como objetivo primario el primer lugar, ya eso es imposible, ahora fallamos en casa para asegurarnos la segunda posición, pero nos queda esta otra oportunidad para hacerlo.
¿Cuánto cambian los papeles al no llegar ya como favoritos a semifinales?
Sí cambia, el respeto que nos habíamos ganado al principio de los rivales probablemente se ha ido diluyendo, ya no ven a aquel Cartaginés difícil, sólido, en eso estamos totalmente claros, pero semifinales son semifinales. Vamos a llegar con marcador 0-0, con 180 minutos para intentar poner la balanza a nuestro favor y va a depender mucho del rival, ni siquiera sabemos cuál rival nos va a tocar.