Jeaustin Campos tiene a Cartaginés en el primer lugar del Verano y su equipo es el más goleador del torneo, pero en la mente del timonel hay un rubro que lo agobia y no le da tranquilidad: el desempeño de su esquema defensivo.
Los brumosos son el club que más anotaciones recibe en el certamen, tras ver caer su marco en seis ocasiones en tres partidos, para un promedio de dos por juego. Esta media resulta muy abultada, si se toma en cuenta que los centenarios se midieron con planteles que no tienen la artillería más pesada: Limón, Carmelita y San Carlos.
El conjunto centenario debe mejor la coordinación de su línea de cinco, los laterales necesitan realizar sus recorridos en defensa más rápido y el volante de contención y el mixto necesitan acuerpar más a los centrales.
Además, es vital para ellos acabar con los errores en salida, que ya le costaron dos tantos, y estar más atentos en los balones parados, luego de recibir cuatro de las seis dianas por esta vía.
"Sé que son seis goles en tres partidos y me parece demasiado. Es una realidad que debemos mejorar, pero no solo en la defensa, sino en todas las líneas. Soy el primero que analiza lo malo, incluso, los jugadores algunas veces se resienten porque no les digo las cosas buenas, sino lo que hay que mejorar", manifestó el estratega.
Las falencias al defender terminan por complicar a un conjunto de la Vieja Metrópoli que se ve sólido en ofensiva, muestra desequilibrio, velocidad por las bandas y alternativas con sus delanteros o sus mismos defensores, quienes van bien al ataque y aportaron tres goles hasta el momento (Kevin Fajardo dos y Rándall Alvarado uno).
"Me agrada mucho la producción ofensiva, tenemos muchísimas alternativas y versatilidad; sin embargo, no quiero ese vértigo y estar siempre al borde del precipicio. Ellos (jugadores) se merecen un buen marcador", agregó Jeaustin.
Campos busca alternativas para solucionar sus males, y en el compromiso ante los norteños colocó a Sergio Córdoba como recuperador, utilizó a Ricardo Blanco como lateral izquierdo en lugar de Irving Calderón, y durante el juego sacó a Danny Fonseca de la línea de tres, lo puso en la zona media y retrocedió a Córdoba. No obstante, de momento no logra enmendar el problema.
"Estamos apenas en el tercer juego, pero hay que analizarlo en frío, soy autocrítico y tenemos mucho por mejorar. Vamos a trabajar y remediar estos aspectos, pero no solo las jugadas en las que nos anotaron, sino en las que nos llegaron con propiedad. La idea es enmendar y que el equipo, en sus buenos momentos, sea más compacto", concluyó.
Los blanquiazules tendrán el domingo a las 5 p. m. una prueba más exigente, cuando se reciban a Saprissa en el Fello Meza, para demostrar si pueden dejar de sufrir en defensa y aprovechar la buena producción de su ataque.