Ayer fue la noche en la que los exmorados golpearon a Saprissa en la Cueva y festejaron sin remordimiento.
Rándall Azofeifa y Jairo Arrieta regresaron a la casa morada para hacerle mucho daño a su exequipo. De no ser por el grave error de Keyner Brown, que cometió una clara falta de penal en el último minuto, el Team habría salido con una victoria de Tibás.
Ninguno de los dos futbolistas le había anotado a Saprissa en su propio estadio desde que regresaron al país para vestir la casaca rojiamarilla.
Arrieta sumaba cinco años de no marcar en la Cueva, pero ayer fue clave para su equipo.
Primero, le cometieron la falta que Azofeifa mandó a la red desde el punto de penal. Y luego hizo el segundo gol, tras aprovechar el error de Dave Myrie en la marca para perforar los cordeles con un buen cabezazo.
Arrieta no se reservó absolutamente nada en la celebración, pues se acercó a la gradería y colocó su mano en la oreja en señal de “ahora no los escucho”.
Azofeifa también volvió a festejar en el estadio tibaseño. Como jugador florense, el mediocampista no sabía lo que era gritar gol en este escenario.
El jugador superó a Danny Carvajal con un fuerte y colocado remate, y luego corrió a recoger la pelota para acelerar el paso y buscar, lo que en ese momento necesitaban, que era la victoria. Aunque fue menos eufórico que Arrieta, Azofeifa también celebró su anotación.
En esta campaña ambos futbolistas han sido puntales en el engranaje de Herediano.
El guanacasteco llegó a su gol número 11 con los florenses, mientras que Azofeifa sumó su anotación seis en el torneo.
Del mismo modo, Herediano no marcaba en este reducto desde mayo de 2015, cuando Jonathan Hansen perforó las redes.
El timonel florense, Hernán Medford, le bajó el tono a esta estadística, y aseguró que prefiere hablar del presente y dejar de lado lo sucedido en el pasado.
En el Team insisten en que merecieron sacar un mejor resultado, ya que el plantel dominó el cotejo y tuvo el carácter para remontar el juego.