Cuando más empinada parecía la cuesta para Herediano apareció el salvador de la noche.
Esteban Ramírez no tenía ni un minuto cumplido en el terreno de juego, y en la primera que tocó le dio el empate ayer al campeón nacional ante la Universidad de Costa Rica.
Esta vez el héroe no fue Víctor Núñez y su récord. No fue Yendrick Ruiz y su perspicacia. Anoche fue el pequeño Ramírez quien con gran muestra de técnica globeó al meta Carlos Méndez con un cabezazo desde la media luna del área universitaria.
Y es que ya de por sí Herediano sufría de más en la estrecha cancha del estadio Ernesto Rohrmoser, y aunque lo intentó nunca logró encontrar la claridad ofensiva, ante la muralla excesiva de los académicos.
No hasta que llegó Ramírez al 78' y un minuto después rescatar un punto.
“Eso es una circunstancia, podía pasar en cualquier momento y en cualquier jugada. Dichosamente fue rápido para no desesperarnos tanto al final buscando el empate”, reconoció el volante Esteban Ramírez.
Según el mediocampista florenses, es la primera vez en su carrera que le sucede anotar tan pronto en un partido.
“Nunca lo había hecho, uno entra a aportar y por dicha me tocó a mí. Cuando vi la bola la quise colocar y gracias a Dios entró”, agregó Ramírez.
Amargo sabor de boca. Al final el empate no dejó contentos a los heredianos, quienes aseguraron que fueron por los tres puntos desde el inicio.
“Es importante llevarse un punto de esta cancha, pero no es tan valioso como hubiera sido los tres puntos para estar allá arriba”, dijo Esteban Ramírez.
“El juego de ellos era muy defensivo y así es muy complicado. No estamos satisfechos con el empate, queríamos ganar porque no estamos muy cómodos en la tabla respecto a los líderes”, añadió.
Su compañero José Miguel Cubero compartió el mismo criterio, pero se mostró tranquilo.
“Es importante haber puntuado. Sabemos que los otros dos de arriba (Saprissa y Alajuelense) juegan hoy (ayer) y se quitarán puntos y seguiremos peleando ahí arriba”, expresó Cubero.