Me lesioné cuando jugaba con Ramonense, el 26 de julio 2009, en el primer partido del campeonato, un juego contra Saprissa. Yo iba por una bola y el pie se me quedó pegado en la cancha sintética del estado Ricardo Saprissa.
Creo que si fuese en cancha natural, me hubiese resbalado o el césped hubiese cedido y se rompe, pero en una artificial no pasa eso.
Recuerdo que Víctor Cordero (defensa morado) fue el que me ayudó al llamar al médico.
Los especialistas determinaron que se me había partido la rótula y el tendón rotuliano.
Tras la lesión, Ramonense me ayudó pero eso fue solo al principio. Aún me debe plata de los salarios y yo me vio obligado a pagar de mi bolsillo la operación en el hospital Cima San José.
El no jugar, no recibir salario y tener que pagar yo los gastos médicos me complicaron la vida.
Ahí es todo una ve que no todos los equipos de Primera División igualmente profesionales.
Volví hace poco al futbol, estuve probando con Barrio México, donde tuve alguna opción de jugar, pero luego vino la crisis de ese equipo por lo de Minor Vargas.
Para peores, ya venció el plazo de inscripción de jugadores, por lo que no pude colocarme. De momento, trabajo en el despacho de Hewlett Packard.