El efímero paso de Víctor Medina por Saprissa desde los ojos de su club panameño

El Tauro de Panamá prestó a Víctor Medina al Saprissa con la clara intención de que el extremo despuntara en la liga costarricense para que así se diera una gran venta al fútbol internacional, no obstante un semestre después el futbolista regresará a la institución.

Chicho Martans, directivo panameño del plantel canalero, explicó que pese a que las expectativas no se cumplieron, ellos no ven el paso de Medina por Saprissa con resentimiento.

Martans explicó que el futbolista tuvo una serie de dificultades durante su estancia que al final provocó que los morados decidieran no ejecutar la opción de compra que había sobre él.

“No quedamos con ningún sinsabor, nosotros los integrantes del Tauro somos empresarios y sabemos que los negocios son así. Víctor tuvo un buen inicio, lo llamaron a la Selección de Panamá, sufrió un golpe, regresó a Saprissa con técnico nuevo y lógico entendemos al técnico nuevo utilizaría a la gente que estaba disponible y Víctor no estuvo. Ahora para este torneo necesitaban reforzar otras posiciones y lastimosamente se cortó por el lado de Víctor, pero Saprissa está contento con él, como anduvo al jugador y tiene las puertas abiertas”, explicó.

El dirigente añadió que los futbolistas desequilibrantes como Medina siempre llaman la atención, por esto es que aunque la S lo descartó inmediatamente se dio la posibilidad del Puntarenas F.C.

“Es un jugador importante, tiene muchos recursos, eso hace que la gente se pare de la silla, esos jugadores son los que te hacen ir al estadio. Respecto al interés de Puntarenas, yo anoché conversé con el presidente de Tauro, tuvimos una conversación vía WhastApp y la respuesta es que no se va, nosotros lo necesitamos muchísmo para enfrentar el campeonato que viene y la Liga de Concacaf”, añadió.

“Creo que la verdad la salida de él de Saprissa nos cayó como anillo al dedo, porque tenemos un jugador en esta posición y lo prestamos a un equipo uruguayo”, extendió.

Vïctor Medina jugó 611 minutos con la camiseta morada; pero aunque actuó poco tiempo la afición siempre lo vio como un revulsivo importante desde el banco de suplentes.