Rogelio Valverde tiene 97 años y por su edad es de las pocas personas en Costa Rica que pueden contar que vieron dominar tanto al gran Cartaginés de antaño, el de Fello Meza, como al actual que sorprendió y dejó a Alajuelense en el camino para alzarse con el cetro.
De los cuatro cetros que tienen los brumosos, don Rogelio ha estado festejado en tres: 1936, 1940 y 2022. Todos los recuerda con un cariño especial pero sin duda no esconde que agradece a Dios estar todavía en esta tierra para ver como se rompió la sequía de 81 años sin celebración.
“Sin duda el de ahora es el mejor, porque ahora no vio que Cartago se echó a los tres más grandes, porque se echó a Alajuela, Heredia. Y a Saprissa fue el que le fue peor, porque lo hizo hasta sacado de Concacaf”, dijo entre risas.
Pese a que pasaron ocho décadas, el abuelito brumososo explicó que él siempre sintió que ese título estaba cerca.
“Si pensaba que se me iba a hacer verlos campeón, porque Cartaginés estaba muy cerquita. Cartago ha estado de subcampeón varias veces y pues ya era como hora que diera ese paso”, admitió.
Para don Rogelio una clave es que el equipo en esta ocasión “se fajó” al máximo por alcanzar la copa.
Para el casi centenario, el plantel de la Vieja Metrópoli no tiene absolutamente nada que envidiarle a los cuadros que alcanzaron campeonatos previamente con la camiseta blanquiazul.
“Ahora está mejor, es que se fajaron mucho. Es mejor el equipo de ahora, antes estaba Fello Meza y era un espectáculo, pero es que esto que hicieron ahora es para nunca olvidar”, reseñó.
“Antes se jugaba por la camiseta, ahora por el dinero, pero estos muchachos volvieron a mostrar ese amor por la camisa que se había perdido. El muñeco ya lo sacamos”, agregó.
Aunque normalmente a las 8 p. m. don Rogelio está dormido, el día del juego aguantó hasta ver a Allen Guevara alzar la copa, además de que el teléfono de su casa no paró de sonar.
“Me llamaron tantos que ni me acuerdo, es que figurese que 81 años, juepuña, desde el 40 que fue campeón, ha pasado miucho tiempo...”, reflexionó.
Este brumoso de corazón no dudó en pedirle a sus jugadores que no se rindan. Solamente les recordó el compromiso que tienen con una afición que enloqueció gracias a la copa que ellos alcanzaron.
“Que no aflojen, que solo estén los cartagos de verdad. Hay que evitar a toda costa que nos vuelvan a crear un muñeco de esos de mentiras”, finalizó.