Cuando Liga Deportiva Alajuelense le planteó a Carlos Castro la posibilidad de ser el asistente del técnico Édgar Rodríguez, no tenía nada que pensar.
De forma automática, el exlateral izquierdo dio el sí, porque el proyecto le llamaba muchísimo la atención.
Castro ya había tenido la oportunidad de trabajar en cuerpos técnicos de la Primera División, había sido entrenador de ligas menores y eso lo había ayudado a crecer, porque el fútbol está en evolución constante.
“Son cosas totalmente diferentes en el sentido de que el fútbol femenino está evolucionando rápidamente y ser parte de esa evolución para mí es un honor, trabajar con ellas, jugadoras de Selección Nacional, sean Sub-17, Sub-20, Mayor, tienen un gran nivel y prestancia a la hora de jugar fútbol. Ser parte de todo este movimiento del fútbol femenino para mí es un orgullo y un honor”, manifestó Castro.
Nunca había trabajado con el fútbol femenino, pero dice que es lo mismo.
“Sea hombre o mujer, uno trata de inculcar los conceptos que a uno le enseñaron, que se da en el juego, o en los entrenamientos, o en las partes de trabajo que el profe quiere”.
Le agrada ver como la mujer tiene talento y es tan aplicada en la cancha.
“Ellas son muy profesionales, eso sí lo tengo claro y hay que trabajar al 100%, porque en el fútbol, sea hombre o mujer, todos queremos ganar, buscar los objetivos principales, en el caso de nosotros ser bicampeones y será duro, porque los rivales en este caso van a querer quitarle el título a la Liga”.
Afirma que tiene muy claro que el asistente técnico está para aportar y ayudar a la cabeza del grupo, que en este caso es Édgar Rodríguez.
“Uno da sus puntos de vista, lo que le parece, pero el que toma las decisiones al final es él, es el que manda, es el que decide qué hacer, pero uno da sus puntos para mejorar”.
Castro considera que no puede ser egoísta. Que en su momento intentó ser como una esponja, pero que también contó con grandes entrenadores que lo marcaron, como Jorge Luis Pinto, Manolo Keosseian, Guilherme Farinha, Alexandre Guimaraes, Armando Rodríguez y Luis Roberto Sibaja. Y que ahora él quiere aportar su experiencia a más futbolistas.
“Fueron mentores en el momento que yo estaba empezando. Su filosofía, lo que aprendimos con la línea de cuatro, que se empezó a trabajar muy tarde en nosotros y ver a Valery (Sandoval), a Lixy (Rodríguez), trabajar la línea en el campo donde uno se desempeñó, pasarles tips, que se pueden ayudar en el momento de jugar”, citó.
Castro acostumbra hablar constantemente con las jugadoras y hacerles ver la gran oportunidad que tienen hoy.
“Aquí el que se pone este escudo, sea masculino o femenino tiene una responsabilidad muy grande, siempre se piensa en alto, el ADN liguista tiene que ser siempre a ganar, van a haber momentos difíciles y momentos de alegría, el momento que esté aquí siempre pensar en alto. La institución así lo merece, tenemos que demostrarlo en el terreno de juego, porque si la vida hay que darla en la cancha, la vida se da”.
La Liga cerró la primera vuelta del Torneo 2020 del fútbol femenino como líder, con 19 puntos, siendo el equipo más goleador (19 tantos) y el menos vencido (3 goles).
Este viernes comenzará la octava jornada del campeonato, a las 7 p. m., con el partido entre Coronado y Saprissa FF en el Estadio Labrador.
Sporting FC se medirá el sábado a Suva Sports, a las 2 p. m., en el Ernesto Rohrmoser; mientras que el domingo habrá dos encuentros.
Alajuelense visitará a Pococí a la 1 p. m. en el Ebal Rodríguez y Herediano esperará a Dimas Escazú a la 1:35 p. m., en el Nicolás Macís.