Para Jeaustin Campos, la remontada de Saprissa en la final del Invierno 2008 fue más difícil que la que tiene que buscar ahora para dejar tendido a Alajuelense. El técnico morado revivió aquel dulce recuerdo, pese a que ninguno de los futbolistas de esa gesta sigue en la Cueva .
De los que jugaron esa noche de diciembre de 2008 en Tibás, solo el meta Patrick Pemberton y Armando Alonso, en aquel entonces vestido de morado, siguen activos en clásicos.
“Una desventaja de este tipo ya la remontamos y era más difícil, en aquel entonces teníamos que meter tres goles”, comentó Campos anoche, en el Morera.
En esa final –que significó el pentacampeonaro para Saprissa– Alajuelense había ganado 2-0 en la ida con tantos de Pablo Herrera (hoy jugador libre) y Cristian Oviedo (ya retirado). En la vuelta los goles fueron de Alejandro Alpízar (ahora en el Uruguay), el mismo Caya y Jairo Arrieta (DC United).
“Son finales muy diferentes. Este equipo de la Liga tiene mucha más experiencia, es un equipo que sabe jugar finales y aquel era muy joven (...). Jeaustin dice eso para ir metiendo a sus jugadores en el partido y tratar de meterle miedo a los de la Liga”, comentó Oviedo.
Palabras similares pronunció Pemberton, quien insistió en que sus actuales compañeros no le temen a la Cueva.
“El miércoles vamos a sacar la serie, aunque necesitamos una noche mágica para poder hacerlo”, agregó Juan Carlos Roja, presidente morado.