EscucharValencia superó al Benfica por 3-1 en la segunda jornada de la Emirates Cup, en un encuentro en el que de nuevo se vio obligado a remontar un resultado adverso y en el que contó con la inesperada colaboración del desafortunado meta rival Artur.
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Pablo Piatti (izq.) celebra después de anotar en la Emirates Cup, en el partido entre Benfica y Valencia. (AFP)
El partido comenzó mal para el conjunto español, ya que nada más arrancar el partido Derley culminó con gol un rápido contragolpe del conjunto lisboeta que sorprendió a la zaga rival. Piatti pudo devolver de forma inmediata el golpe, pero el poste repelió su disparo.
El Valencia buscaba con intención el área portuguesa, pero fue el Benfica quien estuvo cerca de ampliar su renta, tras un potente disparo de Jara que se estrelló en el larguero, y unos minutos finales en los que se mostró superior al combinado hispano.
Nuno Espirito Santo, técnico de Valencia, realizó cambios y su equipo comenzó a carburar en la zona de creación, lo que unido a la entrada del ariete hispano-brasileño Rodrigo dio más presencia ofensiva a los suyos al jugar con dos delanteros.
El meta portugués Artur también se apuntó inesperadamente a la causa valencianista y colaboró de forma decisiva para que el Valencia volteara el marcador con tres goles en apenas un cuarto de hora.
Primero fue un disparo de Gayá que Artur no consiguió atajar lo que igualó el partido y apenas cinco minutos después, Piatti aprovechó un rechace del meta para culminar la remontada cuando apenas se llevaban 10 minutos del segundo acto.
Ante la inseguridad mostrada por el meta del Benfica, el mexicano Guardado probó fortuna con un disparo lejano y de nuevo Artur falló.
El Benfica buscó recortar distancias, pero Gayá evitó el gol en la línea y posteriormente Jaume, con una gran intervención, impidió al equipo luso meterse en el partido.
