Cuando el reloj marque las 10:10 p.m. hoy en el barrio de Liniers en Buenos Aires, Argentina -7:10 p.m. de Costa Rica-, y el árbitro uruguayo Eduardo Dluzniewski suene el silbato, el Club Sport Cartaginés comenzará el partido más importante de su historia.
Se juega el todo o nada. El rival, Vélez Sarsfield. Hoy podrán ser héroes y escribir sus nombres en la historia con letras de oro, o pasar a ser otro equipo nacional que murió en el intento por obtener el cetro.
En la primera parte de esta película llamada Copa Interamericana, los brumosos igualaron sin goles en el estadio Rafael Fello Meza, pero el final será hoy.
Los argentinos, que hace dos semanas eran los virtuales ganadores de este certamen, han tenido que modificar tanto su alineación como esquema táctico ante la expulsión de su capitán, Roberto Trotta, y la lesión de Mauricio Pellegrino.
Unido a esto se encuetran las fuertes críticas de sus seguidores que consideran que el Cartaginés es mucho menos equipo que los locales, lo cual provocó que el manejador Carlos Bianchi reforzara el ataque.
Pero los brumosos no se quedaron dormidos en los laureles, luego de su buena presentación de la semana pasada, ya que su técnico, Rolando Villalobos, decidió incluir a Alexánder Madrigal desde el arranque, luego de que este se recuperara de la varicela que le impidió actuar en el anterior partido.
Resalta además la posible incorporación de Jewisson Benneth, lo que hace prever que Cartago aprovechará los problemas defensivos que afrontarán los locales para inyectar fuerza y velocidad con este delantero.
Aunque ayer amaneció con una fuerte lluvia, que fue desapareciendo por la tarde, Buenos Aires presenta una temperatuara cercana a los 30 grados centígrados y se espera que para esta noche el termómetro marque 26 grados. No obstante, la humedad relativa rondará el 100%, lo cual hace que el desgaste de los jugadores sea más de lo normal.
Esta situación, unida al poco interés que ha puesto la afición, proyectan que la asistencia no sobrepasará los 30 mil aficionados en el estadio José Amalfitani, con capacidad para albergar 48 mil.
Como dato curioso, cabe resaltar que las entradas para ese encuentro cuestan desde los $8 (¢1.600) hasta $35 (¢7.000).