Shirley Cruz está hoy en un dilema profesional: cumplir el año y medio que le resta de contrato en Francia, con el París Saint-Germain (PSG), o volver al país en junio, para estar más cerca de su familia y la Sele .
La josefina, de 28 años y máximo referente del fútbol femenino tico, prolongó este año su vínculo parisino por dos temporadas, a junio del 2015, pero con una cláusula de poder dejar el club por fuerza mayor, luego de su primer torneo.
“La decisión aún no la tomé. Es precipitado decir que estoy en mi último año en Europa, pero la verdad es que valoro seguir o no en París. Se pueden dar las dos posibilidades”, admitió Cruz a La Nación .
Una dificultad se le podría presentar en junio, debido a que su padre, Isidro Martínez, sufrió en octubre un serio quebranto de salud, que la tiene inquieta por su futuro.
“Estamos muy unidos en torno a la enfermedad de mi papá; él se estresa, aunque cuenta con el apoyo de la familia. Veremos cómo evolucionan las cosas. Si no se acomodan, por fuerza mayor –la salud de mi papá–, tomaré la mejor decisión. Debe ser la correcta para no arrepentirme más adelante”, declaró.
También desea lograr su objetivo de clasificarse por primera vez con sus compañeras al Mundial, el de Canadá 2015, que otorga en la zona tres plazas directas y la repesca. Implica estar cerca de la Tricolor .
“Estoy motivada con la oportunidad del Mundial y no la quiero dejar ir. Voy a trabajar en París hasta donde se pueda, para llegar a mi mejor nivel y cumplir ese sueño. Está la clasificación al Mundial. Eso es lo que tengo en mi cabeza”, declaró anteayer la volante creativa.
Terapia. En sus vacaciones, Shirley Cruz continúa la terapia en la Fedefútbol, con el fin de recuperarse de su lesión en el tobillo izquierdo, que la alejó por mes y medio del PSG.
Manifestó que no ha tenido molestias en su lastimada rodilla derecha, al seguir al pie de la letra el programa médico que la fortalece.
“París cuidó mi rodilla y me dio una segunda oportunidad. Ellos me ayudaron a volver al nivel que tuve antes. No creo que en Costa Rica estén dadas las condiciones para mi tratamiento, en mi objetivo de llegar bien a la eliminatoria y poder cumplir el sueño de ir al Mundial”.
Embajadora del Mundial Sub-17 femenino, Cruz maneja una oferta del Barcelona de España. Y la otra es una invitación de su excompañera brasileña del Lyon, Rossana, para jugar en la nueva Liga de Brasil.
“Si acepto alguna de las ofertas, de menor nivel a la de Francia, será para seguir el tratamiento de mi rodilla y disfrutar mi última etapa de mi carrera”. No descarta volver a un club tico, aunque el deseo es seguir en su papel de legionaria.