Levantar el cetro de la Liga española tras una sequía que arrastran desde el 2012, derribar 59 años sin un doblete (certamen local y Champions League) y ser el primer club en conseguir de forma consecutiva el cetro continental, todas estas son rachas que el Real Madrid puede cortar esta campaña.
La clasificación a la final de Cardiff (Gales), luego de dejar en el camino al Atlético de Madrid con un global de 4 a 2, le abre una serie de opciones a los blancos para culminar una temporada histórica, llena de logros que harían olvidar algunos de sus ayunos.
En el torneo doméstico los merengues dependen de sí mismos para ser los monarcas, ya que aunque son segundos y están igualados en 84 puntos con el Barcelona, deben reponer un duelo que los podría catapultar a la cima para cerrar las últimas dos fechas.
Por su parte, pese a que los blancos son el club con más Orejonas en su vitrina (11) y el de más ligas obtenidas (32), hay que remontarse hasta la campaña de 1957-58 para encontrar una imagen del Real levantando estas dos copas.
El objetivo es claro para un club que es el que más finales de Champions disputó en los últimos 20 años, con seis, y ahora le apunta a ponerle más brillo a su nombre si llega a ser monarca europeo consecutivamente, algo que no pasa desde que nació el formato de Liga de Campeones en 1992.
La última institución que pasó a una final siendo campeón vigente en el Viejo Continente fue el Manchester United, que se coronó en 2008 y fue subcampeón en 2009.
"El trabajo de todos ha sido impresionante, nos faltan tres partidos de Liga muy importantes y tendremos tiempo de pensar en la final de Champions. Estoy contento y orgulloso de estar en la final. Con tranquilidad y con paciencia sabíamos que íbamos a encontrarnos con nuestro juego y sobre todo con Isco entre líneas", afirmó Zinedine Zidane.
La agenda blanca está llena de fechas importantes, primero deben golpear al Sevilla en el Santiago Bernabéu el 14 de mayo, luego viajarán a Vigo el 17 de mayo y cerrarán el campeonato ibérico el 21 de mayo con su visita a Málaga.
Sin embargo, el trajín no terminará ahí, debido a que el 3 de junio chocarán frente a frente en Cardiff contra la Juventus, precisamente el club italiano en el que Zidane brilló en la década de 1990 antes de pasar a las filas del Madrid.
"Será algo especial seguro porque es un club muy importante para mí como jugador y un club que me lo ha dado todo también. Ahora estoy con el Real Madrid, el equipo de mi vida y va a ser una final bonita", concluyó el timonel blanco.
El Madrid puede acabar con largas sequías y ocupará más que nunca de sus estrellas para lograrlo, entre ellas el tico Keylor Navas, quien fue determinante en el juego de vuelta contra el Atlético y parece llegar en su mejor momento al cierre.