Sin puntos y con un único gol, la ilusión que tenían puestas los ticos en 21 futbolistas y un técnico nunca fueron correspondidas. Aunque los aplausos no cesaron ni tras el pitazo final, nadie salió alegre del estadio Ricardo Saprissa.
Nadie cuestiona el esfuerzo y la entrega pero los castillos no se construyen en el aire y esta Selección demostró que hace falta mucho para soñar en grande, y ni con una figura en la cancha como Gloriana Villalobos es suficiente.
Estas muchachas llenaron el Estadio Nacional y el Saprissa, eso nos dejan, saber que el tico no solo vive por el fútbol masculino y que pide a gritos otras representaciones a nivel internacional.
El único punto se fue con un error de la arquera, pero ni las jugadoras ni el técnico culpan a Yolian Salas por la derrota.
“Estábamos dominando en el segundo tiempo y fue un error en un momento muy difícil, no pudimos levantarnos”, dijo el técnico Juan Diego Quesada.
Como en los duelos anteriores, el técnico rival alabó la voluntad costarricense pero también resaltó aspectos de juego que les faltan.
“Tienen mucha fuerza y buena técnica, pero nosotros tenemos más velocidad y estamos mejor físicamente”, mencionó el entrenador de Zambia, Albert Kachinga.
Las jugadoras consideran injustos los gritos de los aficionados pidiendo a gritos la salida del entrenador Quesada.
El director técnico de la selección tica criticó a la organización del Mundial ya que lo expusieron innecesariamente tras el juego.
“Solo faltó que me sacaran a la calle para que me agarraran a golpes”, expresó el estratega.
Quesada se mostró pesimista sobre el futuro de este equipo, pues expresa que ahora las jugadoras volverán a sus casas por todo el país y no se les dará seguimiento sino se da un proceso de regionalización del fútbol femenino.
Costa Rica sigue sin un solo triunfo en mundiales femeninos y ahora habrá que esperar a las muchachas de la Sub-20, que tendrán su máxima prueba también en este 2014 cuando vayan a Canadá.