EscucharCaracas (AP). El gobierno venezolano anunció medidas severas para tratar de contener la violencia generada por los barrabravas en el fútbol, fenómeno que hasta hace pocos años era extraño en el país.
“Combatiremos con todo rigor este desbordamiento de las pasiones en el fútbol nacional”, dijo el jueves la ministra de Deporte Victoria Mata.
Las medidas buscarán desalentar las acciones de ese sector minoritario de violentos que intentan destruir el esfuerzo del gobierno nacional, de la Federación Venezolana de Fútbol y de los clubes venezolanos para aumentar la práctica y la afición por este deporte, agregó.
A diferencia de la mayoría de los países latinoamericanos, el fútbol no es el deporte más popular de Venezuela, lugar que ocupa el béisbol.
La declaración de la ministra se produjo tres días después que un partido de Copa Libertadores entre el Caracas y la Universidad de Chile se desarrolló en medio de grescas entre hinchas en las gradas. Antes del final del partido, los incidentes se trasladaron a los alrededores del estadio Olímpico de la capital.
La policía tuvo que utilizar balas de goma y granadas de gas lacrimógeno para dispersar a miembros de las barras bravas del Caracas, quienes en las afueras del recinto arrojaron piedras y petardos a los seguidores de la Universidad de Chile.
“La ministra Mata y el presidente de la Federación, Rafael Esquivel, evalúan las acciones a tomar en breve para evitar nuevas agresiones en los estadios de fútbol”, indicó el Ministerio de Deporte en un comunicado.
“Estamos ante una situación alarmante. El Caracas corre el riesgo de ser sancionado en la Copa Libertadores. Y esa minoría de exaltados está echando por tierra el esfuerzo titánico que hizo el gobierno nacional para la construcción y reparación de escenarios futbolísticos”, según el comunicado.
“No vamos a permitir que esa violencia importada, copiada de otros países, se instale en nuestros estadios”, agregó.
A diferencia de rivalidades deportivas en otros lugares, tradicionalmente la obsesión de los aficionados se había limitado en esta nación sudamericana a cruces verbales, que suelen estar cargados de chistes y buen humor, particularmente en el béisbol, la disciplina que suma más seguidores en Venezuela.
“Estamos coordinando un esfuerzo conjunto entre la Federación Venezolana de Fútbol, la directiva del Caracas, los cuerpos de seguridad de la capital para garantizar la seguridad en los próximos partidos que se disputarán en el estadio Olímpico”, dijo el comunicado.
El Caracas, que este año también participará en la Copa Sudamericana, podría recibir una severa sanción de la Confederación Sudamericana de Fútbol, una vez que esa organización evalúe el informe del arbitro boliviano Joaquín Antequera.
En vista de la batalla campal que se desarrollaba a las puertas del estadio, Antequera decidió paralizar las acciones cuando restaban por jugar tres de los siete minutos de reposición, que dispuso tras una demora causada por el ambiente hostil en las gradas.
Las autoridades no informaron si en los incidentes se registraron heridos o detenciones.
