ZÚRICH, SUIZA. AFP El expresidente de la Confederación asiática de futbol, Mohamed Bin Hammam, fue proscrito de por vida a toda actividad vinculada al futbol.
El exdirectivo intentó comprar votos en la última elección a la presidencia del organismo rector del futbol mundial, lo cual fue juzgado por el Comité de Ética de la instancia, que emitió ayer el fallo.
El caso estalló en mayo, justo antes de la elección de la FIFA, en la que Bin Hammam competía con el presidente, el suizo Joseph Blatter. Dos días antes, el catarí había retirado su candidatura.
Bin Hamman deberá recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en inglés) antes de buscar cualquier otra instancia judicial, como por ejemplo el Tribunal federal suizo, como lo anunció el jueves a la agencia de noticias AFP , una fuente cercana al catarí.
El viernes anterior el Comité de Ética de la Federación había citado al empresario, de 62 años, a una audiencia, pero este no se presentó.
Bin Hamman dejó el asunto en manos de sus abogados y se dedicó a expresar su posición a través de Internet, donde sostuvo que esperaba una dura sanción.
“No hay duda de que una campaña se organizó para asegurar que parezco culpable y eliminarme del futbol mundial a los ojos de la justicia popular antes de la audición”, había adelantado en un blog.
También escribió: “Parece que la FIFA ya había tomado su decisión hace varias semanas atrás. Y nadie se sorprenderá si, al final, soy declarado culpable”.
Por ahora, sobrevuelan dudas sobre las condiciones de la atribución del Mundial 2022 a Qatar, precisamente la patria del ahora expulsado dirigente.