A seis días del partido, para el que ya se agotaron las entradas generales (populares) y se espera que suceda lo mismo con el resto de las ubicaciones, el técnico contó con el plantel completo y a puertas cerradas.
El “Checho” Batista, que fue nombrado como entrenador interino en reemplazo de Maradona, cuenta con el apoyo público de la mayoría de los jugadores, encabezado por el respaldo de Lionel Messi, y pondrá en juego buena parte de sus posibilidades de seguir al frente del seleccionado.
El técnico, según trascendidos, tiene previsto utilizar un esquema similar al que dispuso en el último amistoso frente a Irlanda, al que venció por 1-0.
De esta manera, jugaría con cuatro defensores, un volante central detrás de una línea de tres mediocampistas más adelantados y dos atacantes, aunque hay varias dudas sobre quiénes serán los intérpretes del sistema de juego.
Lionel Messi aseguró que no siente a Batista, con quien fue campeón olímpico en Pekín 2008, como “un entrenador interino”.
“A Batista lo conozco desde Beijing y compartimos buenos momentos. Sabemos lo que quiere y cómo piensa. Por eso sería bueno que siguiera", expresó Messí.
“Tendría que ocurrir una catástrofe para que Batista no siga después de diciembre”, había dicho previamente el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona.