Sao Paulo. EFE La suerte de la ciudad de Curitiba como sede del Mundial de Fútbol Brasil 2014 será echada hoy martes por parte del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, luego que se registraran atrasos en la construcción del estadio Arena da Baixada.
Valcke se encuentra en Porto Alegre, capital del estado sureño de Rio Grande do Sul, visitando las obras en el estadio Beira-Rio, desde donde deberá bajar el martillo sobre la otra sede vecina, Curitiba, capital del estado de Paraná, limítrofe con Paraguay y Argentina.
Curitiba es también la ciudad elegida por España para su alojamiento y sede de concentración durante el Mundial. Además, enfrentará allí a Australia el 23 de junio.
En la cuenta regresiva para el certamen que comienza en São Paulo el 12 de junio, Valcke visitó en las últimas horas Brasilia y Manaos. En Brasilia reiteró que la decisión sobre el Arena da Baixada de Curitiba, del Atlético Paranaense, será informada hoy luego de un informe técnico de la zona de obras, que están atrasadas y escaparon de las previsiones de FIFA.
La prensa brasileña publicó ayer que Curitiba deberá ser multada en caso de que sea expulsada como una de las 12 sedes del Mundial, de acuerdo al contrato firmado entre FIFA y las ciudades.
En Curitiba están previstos cuatro partidos de la primera fase de la Copa del Mundo, como el España-Australia, Irán-Nigeria, Argelia-Rusia y Honduras-Ecuador. Si es anulada como sede, otras ciudades albergarán estos encuentros.
Cinco de los 12 estadios en que serán disputados los partidos del Mundial aún no fueron concluidos, incluido el de Curitiba.
La FIFA había establecido diciembre de 2013 como fecha final para la entrega de todos los estadios brasileños, pero las obras continúan en cinco de las arenas, aunque es poco lo que falta.
Tras la amenaza hecha el mes pasado de excluir a Curitiba del Mundial, las autoridades de esta ciudad y el club Atlético Paranaense, propietario del estadio, aceleraron las obras y pueden exhibir importantes avances hoy, cuando la FIFA realizará una revisión.
En el Arena da Baixada de Curitiba pueden verse hoy concluidas algunas de las obras cuya aceleración era exigida por la FIFA: como 80% de la cobertura ya instalada, 12.000 nuevas sillas instaladas y el césped completamente plantado.