Ante la embestida que está sufriendo la producción nacional de arroz por parte del Ministerio de Comercio Exterior (Comex), reflejada en afirmaciones erróneas del editorial de La Nación del 16 de agosto, nos vemos forzados como agricultores a dejar clara la verdad sobre la producción nacional de ese alimento esencial en nuestra dieta, que genera más de 60.000 empleos en zonas deprimidas del país.
1. No existe subsidio para el arroz. Esto es lo primero que debe quedar categóricamente claro: los productores de arroz no recibimos un cinco por parte del Gobierno. A partir de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor y la Ley de la Corporación Arrocera Nacional, existe un mecanismo de fijación de precios al productor y al consumidor. Esto no es como Comex pretende hacer creer. El precio al productor se basa en un modelo elaborado por autoridades oficiales para cubrir los costos de producción más un margen de utilidad, como en cualquier actividad productiva.
2. El Plan Nacional de Alimentos del propio Gobierno pidió elevar la producción nacional de arroz, hace menos de dos años. Así lo hicimos, en respuesta al pedido gubernamental, pero ahora se nos critica, como hace el editorial, porque cubrimos mayor porcentaje del consumo nacional y hay que importar menos. ¿Cómo entender eso?
3. Represalias fantasmas y Comex: preocupa que funcionarios de Comex falten abiertamente a la verdad cuando afirman que la pretensión de modificar las reglas del juego se debe a que países miembros de la OMC podrían poner sanciones comerciales, insinúan que estas son inminentes e incluso mencionan productos.
Es una manipulación infundada, que solo puede responder al deseo de confundir a los periodistas y a la población. Así no funciona el procedimiento de solución de diferencias de la OMC. Ningún país puede imponer medidas unilateralmente. Si son expertos en la materia, los funcionarios de Comex no pueden ignorar eso.
“Los Miembros de la OMC han convenido en que, cuando estimen que otros Miembros infringen las normas comerciales, recurrirán al sistema multilateral de solución de diferencias en vez de adoptar medidas unilateralmente”. Lo dice textualmente la propia OMC (apartado “Entender la OMC: “Solución de Diferencias”), no nosotros, como puede comprobarse en la página: http://www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/disp1_s.htm.
¿Por qué recurre Comex a hacer creer que hay represalias inminentes cuando no es, ni puede ser así, y no hay ninguna denuncia? Nos sorprende que los medios reproduzcan esos errores, y el editorial los hiciera propios, sin verificarlos antes.
Arroz subsidiado en Estados Unidos. Durante los últimos 15 años, los productores de arroz en Estados Unidos recibieron $12.969 millones en subsidios oficiales, como revela un grupo de estudios basado en Washington D. C. Reciben más de una docena de diferentes subsidios, para un promedio anual de casi $865 millones (eso sí es subsidio: más de ¢445 mil millones cada año). Esos productores subsidiados colocan excedentes en el llamado “mercado internacional”. ¿Es competencia justa? ¿Por qué Comex no menciona nada de eso, ni a los medios ni a la población?
Es mejor comer buen arroz nacional que comer cuento. Por eso, hacemos un llamado a la señora presidenta Chinchilla para crear un grupo técnico de trabajo, con su propia representación y quienes producimos arroz, para estudiar con responsabilidad y seriedad el tema del precio al productor y al consumidor. A no ser, claro, que algunos estén buscando eliminar la producción nacional de arroz. Si es eso, que lo digan con claridad.