El distinguido académico y político Francisco Antonio Pacheco publicó a finales del 2016 su primera novela titulada Un castillo de naipes, la cual forma parte de una saga de cuatro novelas más que se encuentran en espera de publicación.
La primera incursión de Tony –como le decimos cariñosamente los amigos que lo apreciamos mucho– en el campo literario es no solo una novedad, sino también todo un éxito.
En efecto, se trata de una novela ambientada a finales de los cincuenta y principios de los sesenta del siglo pasado en la provinciana San José de entonces. Hay una descripción muy buena del ambiente que reinaba entonces en nuestra ciudad capital, sobre todo de los círculos mafiosos y de dudosa reputación en los terrenos de la prostitución y de los juegos prohibidos de azar.
La novela tiene como protagonista principal a un personaje llamado Amyr, quien en su concepción filosófica de la vida es muy sartreano. Junto a él hay otro personaje muy pintoresco, don Mario, que con sus narraciones de juventud nos introduce en el realismo mágico costarricense.
La trama de la novela está bien entretejida y tiene un final inesperado y muy ingenioso. Además, está escrita en un español coloquial muy castizo y correcto. Los personajes, sobre todo Amyr, hacen uso de una fina ironía y hasta de sarcasmo, lo cual es muy propio de Tony.
Desgraciadamente, este libro no ha tenido la difusión que se merece, por lo que insto a los lectores a que lo adquieran en la librería de la UNED, pues estoy seguro de que pasarán veladas muy entretenidas con una novela diferente y que retrata el San José que muchos añoramos a pesar de las limitaciones que tenía como ciudad.
El autor es abogado.