Existe consenso en la gran mayoría de ciudadanos en que es necesario edificar un nuevo aeropuerto en Costa Rica. Este debe ser de primer nivel, estar un lugar idóneo, que siga especificaciones técnicas existentes, que cumpla con estándares internacionales de seguridad y de comodidad para los usuarios.
El Aeropuerto Internacional Juan Santamaría colapsará dentro de poco y se convertirá en una ratonera para los operadores y para el público en general. Rescatar o tratar de acomodarlo a las necesidades actuales es simplemente imposible.
Podríamos tratar de modernizarlo, pero no podemos quitar ni los volcanes ni las montañas ni las condiciones adversas de tiempo que lo limitan. Sus calles de rodaje no cumplen lo que dictan las normas internacionales actuales y tiene más de un inconveniente, sobre todo de seguridad operacional.
Cuidados con el nuevo aeropuerto. Primero que nada: que sea edificado en el lugar correcto. Segundo: que se tome en consideración aspectos tanto técnicos como de infraestructura, como por ejemplo el traslado de forma expedita de los pasajeros y el personal a la nueva terminal.
Por otra parte, está la disponibilidad de hospitales con capacidad para una muy remota eventual emergencia y hoteles que dispongan de suficientes habitaciones, lo mismo que facilidades como restaurantes, farmacias, tiendas y que, por supuesto, estén disponibles a pocos minutos del aeropuerto.
Por eso, la importancia de su ubicación, que debe estar avalada por gente de reconocida capacidad intelectual y ética, y no por un grupo de políticos que quieran favorecerse. En este aspecto hay que actuar con lupa y bisturí.
En cuanto a la parte aeronáutica, habría que incluir a pilotos, meteorólogos, controladores aéreos, despachadores y, por supuesto, ingenieros especializados en construcción de aeropuertos para que formen parte de una comisión para el estudio serio de la ubicación, después de todo esta es la columna vertebral del proyecto.
Se tienen que hacer estudios serios de las condiciones meteorológicas para saber la orientación de las pistas y cómo se comporta el viento y qué tipo de nubosidad existe en la zona escogida.
Habrá que considerar la opinión de los pilotos para que ellos participen en la confección de salidas y llegadas y que, junto con los controladores de tránsito aéreo, diseñen aproximaciones seguras y eficientes. Hay que aprovechar el recurso humano técnico existente.
La zona escogida no debe tener limitaciones geográficas como montañas que estén muy cerca de las aproximaciones, ni que el terreno sea abrupto para así poder tener aproximaciones de precisión (CAT II, III).
Tiene que estar a nivel del mar para que sean más eficientes los despegues y poder sacar más peso. En fin, consideraciones técnicas elementales en la selección del lugar para la construcción de un aeropuerto.
Las posibles amenazas. Hay que tener cuidado con las personas que tomarán estas decisiones pues sabemos de “asesores aéreos” que muchas veces no reconocen la diferencia entre un avión y un tractor, de un aeródromo a un aeropuerto, etc.
Lo de esta nueva terminal es un asunto serio y se necesita gente seria para lograr llevarlo a cabo con éxito cumpliendo con lo que dictan los estándares internacionales.
Existen ingenieros y constructoras en Costa Rica con capacidad de sobra para llevar a cabo este proyecto, pero sería un buen complemento solicitar la asesoría técnica de OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), y de ACSA (Agencia Centroamericana para la Seguridad Aeronáutica) situadas en Costa Rica y apoyarnos en ellos en todo lo que tiene que ver con planos, construcción, certificación y presupuesto. De esta manera aseguraríamos transparencia y calidad desde el principio. Aeropuertos en otras latitudes han contado con esta asesoría y hoy día operan exitosamente.
No debe dejarse en manos del MOPT ni de la Dirección General de Aviación Civil toda la responsabilidad de este plan, pues es un megaproyecto con miles de desafíos y la mayor parte de ellos en el área técnica.
En cuanto a la parte de infraestructura, pudimos ver que un estudiante de una universidad nacional para su tesis propuso un diseño innovador y que debería ser tomado en consideración para el futuro proyecto.
Según estadísticas y proyecciones de la industria del turismo, hay dos regiones a escala mundial donde se incrementará el flujo de turistas para la década del 2020: la India es una y Latinoamérica la otra, y en esta última Costa Rica. No debemos esperar a que ese momento llegue con el actual aeropuerto.
Estamos a tiempo de hacer un buen trabajo y de darle a Costa Rica un aeropuerto de primer mundo, es solo cuestión de organizar un buen equipo de trabajo y no dejarlo en manos inexpertas o corruptas.
Luis Fernando Bruno G. es piloto de aviación.