Con gran dolor vemos la campaña de la Asociación Demográfica Costarricense (ADC), que colocó 80 paneles publicitarios en puntos del GAM: una niña tierna y linda con un cazamariposas en forma de preservativo, atajando a una cigueña que trae un encargo y la leyenda dice: “¡No es cuento de hadas' es mi derecho decidir cuándo embarazarme!” (como si a esa edad supieran qué quieren).
¿No les parece bastante peligroso y atrevido estar poniendo en labios de niñas estas palabras? Si saliera una niña con un cigarrillo en lugar de un condón, ¿no hubiera ya saltado la mitad del país contra la ADC? Está claro que el cigarrillo mata, pero ¿por qué ustedes no tienen claro que el sexo en los niños también mata?
¿Será que ahora lo políticamente correcto es que las niñas tengan relaciones sexuales?
¿En qué están nuestros gobernantes de la salud?
¿Quién firmó un documento ilegal en nuestro país? En comunicado de prensa la Asociación Demográfica Costarricense (IPPF en Costa Rica) anuncia el lanzamiento de una campaña dirigida a mejorar la respuesta del Estado costarricense a las necesidades en salud reproductiva que emanan de la Declaración del Milenio del 2000 que Costa Rica, junto con 190 países, firmó.
Ellos aseguran que Costa Rica se comprometió a brindar “atención obstétrica de emergencia y servicios de aborto seguro”.
Aseguran que “el acceso universal a la salud reproductiva es la llave imprescindible para empoderar a mujeres y niñas para que ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos mediante la toma de decisiones propias”.
¿Quién y cuándo firmaron esta tal Declaración del Milenio sin el consentimiento previo de la mayoría de este país, que repudia el aborto?