En el antiguo Egipto, las bibliotecas eran llamadas “tesoros de los remedios del alma”. Eran, así pues, bibliotecas-farmacias, donde a los libros se les atribuían virtudes medicinales. Es que, en efecto, el buen libro sana.
En el antiguo Egipto, las bibliotecas eran llamadas “tesoros de los remedios del alma”. Eran, así pues, bibliotecas-farmacias, donde a los libros se les atribuían virtudes medicinales. Es que, en efecto, el buen libro sana.
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