Aprecio el interés de La Nación de referirse, en su editorial del pasado 18 de junio, a un tema que ha generado reacciones en distintos sectores de la sociedad costarricense dada la necesidad de emprender las obras de ampliación de la ruta nacional 32, en el tramo más próximo al Caribe.
Se refiere el citado editorial a la ausencia del estudio previo de impacto ambiental para el inicio de las obras. Un error lamentable que procuramos enmendar cuanto antes. Nuestro interés y trabajo busca que todo se realice a tiempo, sin perjuicio para el proyecto. Ante el error, la corrección, sin mayores dilaciones, no se dude de que mi máximo empeño busca que los plazos se cumplan.
Tengo claridad y total convicción respecto a la imperiosa necesidad de que este proyecto, que se ha tornado tan complejo, se materialice. Nuestro Caribe requiere la obra, Costa Rica necesita que nuestro principal puerto de exportación e importación disponga de una vía con mejores condiciones de tránsito.
De igual forma, otros corredores viales estratégicos que actualmente se desarrollan en la zona del norte del país precisan enlazarse con una ruta 32 que disponga de óptimas condiciones para apoyar la producción, favorecer la conexión y con ello las mejores condiciones para que Costa Rica compita.
Hemos llegado a acuerdos con CHEC, conocidos por todos, y nuestra Asamblea Legislativa hizo lo propio. Por tanto, nuestro deber e interés fundamental es poner en marcha la obra más que señalar responsabilidades políticas por defectos administrativos que, por muy lamentables que sean, ya se dieron. Lo deseable es que nunca más debamos enfrentar yerros de este tipo en el desarrollo de las obras. Desde luego, ello no significa que igualmente estemos abocados a seguir la ruta del proceso para advertir dónde se produjo el error y sentar eventuales responsabilidades.
En este repaso del proceso buscamos, además, asegurarnos de advertir y prevenir cualquier otra situación que constituya una limitante para que las obras de ampliación y rehabilitación de la ruta 32 se inicien de una vez por todas.
No se dude de que para esta Administración y para el MOPT y el Conavi esta es una tarea que abordamos con sentido de urgencia y responsabilidad.
El autor es ministro de Obras Públicas y Transportes.