Un ensayo es un escrito relativamente breve, en el que se desarrollan ideas con base en argumentos sobre un tema, explica el Centro de Escritura de la Universidad de Harvard. Es un abordaje subjetivo, aunque riguroso en cuanto a la calidad o veracidad de la información.
Se escribe en forma de prosa, es decir, sin tener necesariamente una división o estructura particular, a diferencia de otros géneros; sin embargo, se sugiere que la introducción y la conclusión respeten su orden de aparición, mientras otras partes, como el contexto, los argumentos, la información con citas, pueden ser incluidos en un párrafo o ser parte de una sección independiente.
El filósofo José Ortega y Gasset, en Meditaciones del Quijote, afirmó: “El ensayo es la ciencia, menos la prueba explícita. Para el escritor (de ensayos) hay una cuestión de honor intelectual en no escribir nada susceptible de prueba sin poseer antes esta. Pero es lícito borrar de su obra toda apariencia apodíctica, dejando las comprobaciones meramente indicadas en eclipse (paréntesis), de modo que quien las necesite pueda encontrarlas y no estorben, por otra parte, la expansión del íntimo calor con que los pensamientos fueron pensados.
“Aun los libros de intención exclusivamente científica comienzan a escribirse en estilo menos didácticos y de remediavagos (resumen explicativo de una obra); se suprime, en lo posible, las notas al pie, y el rígido aparato mecánico de la prueba es disuelto en una elocución más orgánica, movida y personal.
“Con mayor razón habrá de hacerse así en ensayos que traten temas como la ética, la sociología y la política, donde las doctrinas, como convicciones científicas para el autor, no pretenden ser recibidas por el lector como verdades. El ensayo para mí es ofrecer posibles maneras nuevas de mirar las cosas”.
Como podemos ver, la explicación del Centro de Escritura de la Universidad de Harvard es técnica, precisa, pero no elocuente, esto es, que le falta la fuerza expresiva que sí logra Ortega y Gasset en su definición de ensayo.
Por eso, los escritos que pretenden transmitir conocimientos a la gente en general y que son mensajes de interés para todos, no solo para eruditos, deben tratar de capturar el interés del lector por medio de una prosa atractiva que logre modi res considerandi, otras formas de considerar, nuestra realidad de la vida.
Como seres humanos que somos, nos interesan los casos de personas como nosotros que enfrentan circunstancias de vida similares. Contextos que, al repetirse muchas veces, indican cierto nivel de tendencias sociales que podrían ayudarnos a comprender nuestra propia situación en un mundo cada vez más complejo. El ensayo para mí nos permite ser amables con los lectores.
El autor es bioeticista.