La información sobre la Municipalidad de Turrialba contenida en la nota periodística titulada “Cinco municipalidades gastan más del 50 % del presupuesto en salarios”, publicada el 23 de febrero, contiene imprecisiones.
Lo que se define en la publicación como “presupuesto aprobado” por la Contraloría General de la República corresponde a un presupuesto ajustado, debido a que la Municipalidad de Turrialba se le improbó el presupuesto ordinario 2023.
Trabajar con un presupuesto ajustado tiene las siguientes características: se realiza con base en los saldos definitivos del presupuesto del período anterior (2022), y en el caso de que un monto del presupuesto 2022 sea superior al del improbado, se debe utilizar el monto del improbado.
En este ajuste no se deben incorporar los proyectos del presupuesto ordinario improbado, es decir, solamente el gasto corriente, que incluye remuneraciones, adquisición de bienes y servicios, y transferencias corrientes.
Los proyectos del presupuesto improbado, junto con los saldos entre el improbado y el ajustado, deben ser incorporados en el primer presupuesto extraordinario del año en curso. Este se encuentra en estudio en la Contraloría General de la República.
Por lo indicado anteriormente, es lógico que en un caso como este, el gasto corriente sea un porcentaje muy elevado del presupuesto total. Caso contrario ocurrió en el presupuesto definitivo de la Municipalidad de Turrialba para el año 2022, que ascendió a ¢7.494.372.731. Las remuneraciones representaron un 29 % y los bienes duraderos un 23 %.
Luis Fernando León Alvarado
Alcalde de Turrialba