El fallo emitido por el Tribunal Penal de Apelaciones dice más, mucho más de lo que La Nación informa. La publicación de esta noticia a medias puede ser el resultado de la falta de comprensión del tema y sus implicaciones o que una vez más existe la intención de inducir al público a una conclusión errónea.
Publicar la noticia sobre el fallo titulando “Tribunal ratifica que expresidente Calderón no debe pagarle daños a la CCSS”, dando una mayor carga informativa sobre otro juicio anterior y sin dar una explicación sobre la resolución actual induce a concluir que este fallo me da impunidad.
Si por el contrario se publica el fallo del Tribunal y se informa la razón por la que se rechaza la acción civil resarcitoria interpuesta por el Departamento Legal de la Caja, la conclusión es muy diferente.
Por segunda vez, tres jueces de la República fallan a mi favor, con base en el estudio e investigación realizada por las mismas autoridades de la Caja que llevaron a la presidencia ejecutiva de la Caja a concluir que la Institución no sufrió daño alguno en su patrimonio con la compra de los instrumentos médicos adquiridos en Finlandia y que doce años después siguen funcionando a la perfección.
Este fallo es importante por cuanto se contrapone al fallo, que con tanta frecuencia repite La Nación, que me condenó por un delito de peculado sin ser funcionario público, pero que, además, se sustentó en un supuesto sobreprecio que de acuerdo con el presente fallo nunca existió y por lo tanto si no hubo sobreprecio y no hubo daño patrimonial: no hubo peculado, no hubo delito.
La certeza que no existió jamás un sobreprecio se probó además durante el juicio que se realizó en Finlandia y en el que se absolvió a los personeros de la empresa Instrumentarium porque se comprobó que no solo no hubo sobreprecio, sino que los instrumentos fueron adquiridos en condiciones inmejorables para la Caja.
Las palabras cuentan, la forma como se publica la noticia influye la percepción del lector; las verdades a medias siempre serán medias verdades y rozan con la ética y la honestidad que debe existir al momento de informar al público.
La noticia, de acuerdo con la publicación de La Nación , es el hecho de que no se condenó a un pago, cuando la verdadera noticia es que hay un fallo que se contrapone a otro que condenó sin pruebas y sin fundamento.
Aquí el tema va más allá de si tengo o no tengo que pagar, el tema es que nuestro sistema judicial necesita hacer una revisión de la forma como se hace la investigación, como se presentan las pruebas, su admisibilidad, el uso del testigo de la corona, entre otros asuntos.
De igual manera se necesita hacer cambios en el Código Penal para que las personas no vivan años de angustia y zozobra enfrentando juicios eternos, se necesita que fijen plazos que garanticen una justicia pronta y cumplida en que se sienten responsabilidades en aquellos funcionarios que incumplen su deber de probidad y ética profesional al momento de emitir un fallo
Señores, por el bien del país las noticias no pueden ser manipuladas, cortadas o enfocadas de acuerdo con intereses que no respondan a la verdad y la justicia.
Rafael Ángel Calderón Fournier
Expresidente de la República