Como parte de la lucha de la burguesía por desprestigiar a los sindicatos, se publicó, el domingo 6 de julio, en el periódico La Nación , un artículo tendencioso respecto a la “ganancia” de los ¢9.800 millones al año, por parte de las tres organizaciones sindicales del Magisterio más importantes: ANDE, APSE y SEC. La Nación señala que este dinero lo “ganan” los sindicatos para “defender a docentes”.
Los aportes a los que se refiere este medio de comunicación son las cuotas que cada trabajador de la educación aporta de su salario, y son cuotas que se recaudan a partir de un acto libre de asociación a estas organizaciones.
Evidentemente, La Nación pretende que los lectores piensen que ese dinero es un fondo del Estado, o que solo sirve para “defender” privilegios, y no los legítimos derechos de los educadores.
Además, en el reportaje se omite el desglose porcentual de las partidas presupuestarias de las organizaciones, por lo que erróneamente parece que ese dinero es “ganancia”, cuando, en realidad, cada colón tiene un destino debidamente fiscalizado por sus mismos afiliados.
La ANDE devuelve más del 40% de su presupuesto a las filiales básicas y regionales, para sus actividades y proyectos. Se invierte en el mantenimiento de sus casas regionales y centros de recreo, y en la capacitación de sus afiliados mediante la Escuela Gremial Andina. Asimismo, tiene un fondo de contingencia en caso de que sus asociados no reciban salario por motivo de huelga, además de las partidas para sus congresos, foros, seminarios y actividades gremiales.
No es casualidad que este artículo se publique en este momento, cuando todas las organizaciones del Magisterio han decidido transformarse en sindicatos, dando una gran lucha con una huelga fuerte y triunfante en defensa del salario y de advertencia contra las políticas del salario único y la eliminación de pluses salariales. La Nación intenta denigrar a los educadores y a sus organizaciones, justo ahora que está por definirse el ajuste salarial del sector público, y la burguesía pide reducción de gasto y de los salarios, y más impuestos al pueblo.
Los trabajadores requerimos fondos sindicales para impulsar y realizar luchas contra todos los planes que atentan contra los derechos de la clase trabajadora y del Magisterio nacional. La ANDE, con más de 50.000 asociados, se fortalece a sí misma y no traiciona sus principios a favor de la concertación, de los pactos y de las negociaciones con la burguesía, los patronos y sus gobiernos. La ANDE ha dado muestras de su compromiso con los trabajadores, y se demostró que es su afiliación la que decide en los temas trascendentales.
Es lamentable que La Nación se interese por lo que recauda el Magisterio, y no el Estado, y por lo que se debe pagar en deuda externa e interna. ¿A quiénes se les paga esta deuda?, ¿a quiénes les llegan estas ganancias? Estas son las verdaderas interrogantes que debe hacerse un medio de comunicación.